A Menos de 10 Días del Inicio, Reparaciones de SEDENA en Carretera Chetumal-Cancún Muestran Pésima Calidad

• Expertos y usuarios cuestionan la calidad y durabilidad de las obras ejecutadas por esta institución.

Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 8 de noviembre. Tras diez meses de espera, finamente iniciaron los trabajos para reparar la carretera federal Chetumal-Cancún, iniciando en el tramo cercano a Felipe Carrillo Puerto.  Las obras a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) que son para atender los daños ocasionados por el tránsito pesado debido a la construcción del Tren Maya, presentan ya baches a menos de diez días de haberse iniciado.

Este hecho ha encendido las alarmas, no solo entre los habitantes de la región sino también entre expertos y usuarios, quienes cuestionan la calidad y durabilidad de las obras ejecutadas por esta institución.

Desde un principio, la decisión de asignar estas reparaciones a la SEDENA en lugar de a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) fue cuestionada. La SICT había planificado y licitado el proyecto de reparación y conservación de las carreteras de Quintana Roo en enero de este año, con el objetivo de iniciar los trabajos en febrero y así evitar las dificultades de la temporada de lluvias, que se extiende hasta octubre.

No obstante, esta planeación fue desechada cuando, en una controvertida medida, el presupuesto de 11,000 millones de pesos para el programa nacional de reconstrucción y conservación de carreteras fue retenido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y la responsabilidad de los trabajos fue transferida a la SEDENA.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ya había advertido sobre las consecuencias de esta decisión, señalando que cancelar las licitaciones de mantenimiento de carreteras traería “altos costos” a nivel nacional, incrementando exponencialmente los gastos de reparación en el futuro.

Estos temores han sido confirmados, ya que, en vez de una solución de calidad, los trabajos realizados por la SEDENA exhiben un preocupante deterioro casi inmediato, con baches que ponen en riesgo a los usuarios de la carretera y proyectan el posible mal estado que podrían presentar otras áreas que aún requieren atención.

La falta de mantenimiento en las carreteras del sur del estado no solo compromete la seguridad de miles de turistas y locales, sino que podría tener consecuencias económicas graves debido al costo que implicará reparar estos trabajos defectuosos.

El tramo entre Bacalar y Buenavista, además de la zona de Chumpón cerca del Aeropuerto de Tulum se encuentran en condiciones deplorables y requieren de obras de calidad y que no se repliquen los deficientes trabajos que se realizan cerca de Felipe Carrillo Puerto.

A menos de dos meses de concluir el año fiscal, los proyectos de infraestructura prometidos están lejos de completarse, y, en el caso de la carretera Chetumal-Cancún, las obras apenas iniciaron.

Esta falta de avance, combinada con la pobre calidad de los trabajos de la SEDENA, pone en evidencia los riesgos de centralizar la ejecución de estos proyectos en una institución que, aunque esencial para la seguridad nacional, carece de experiencia comprobada en infraestructura vial.

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