► Superan en cardíaco duelo decisivo a los Rivereños de Sisal

 

Redacción/CAMBIO 22

DZILAM GONZÁLEZ, YUCATÁN, 6 de noviembre.- Ante un lleno a reventar registrado en el campo Nah Balam de Dzilam González, los Tigres de casa sudaron la gota gorda, pero al final de cuentas les ganaron el juego decisivo de la serie de play off final a los Rivereños de Tamiz de Sisal, con pizarra apretada de 7-6, para consagrarse  monarcas de la Liga Motuleña de béisbol de segunda fuerza.

Pese a hacer un largo viaje, los porteños iniciaron calientes el duelo y en un abrir y cerrar de ojos hicieron madrugador rally de tres carreras en el acto inicial a las serpentinas del “as” de pitcheo Elian Carrillo.

En el festín Néstor Segovia vio pasar cuatro bolas malas, Gerardo García se embasó con pecado del camarero y ambos corredores avanzaron con toque de sacrificio de Miguel Cauich.

Acto seguido Alexis García aprovechó el primer envío y conectó largo triplete para mandar a la chocolatera a Néstor y Gerardo.

Luis Navarro sorbió espeso chocolate, pero Jordy Burgos atizó sencillo para hacer anotar a Alexis García.

Después los Rivereños entraron en trance y recibieron siete argollas.

Mientras que los de bengala respondieron con par de carreras en el cierre del primer rollo con sencillo de Nicolás Castillo, pasaporte a Yassif Castillo, doble robo e inatrapable productor de Paul Castillo.

Dos entradas después los dzilamenses hicieron la carrera del empate cuando el apolillado Mario Lavagnino fue golpeado y Mateo Carrillo y Manuel Tamayo dieron de hit.

En el cuarto inning los Tigres tomaron la delantera al agregar par de carreras, producto de sendos golpes a Jafed Castillo y Andy Castillo -que por regla hizo que el lanzador Julio Cauich se vaya a las regaderas-, e imparables productores de Nicolás Castillo y Paul Castillo.

Tras irse en blanco en el quinto capítulo, los mininos sacaron las garras en el sexto episodio y con zarpazo mortal de dos carreras, prácticamente aniquilaron a los sisaleños.

En el letal ataque Nicolás Castillo fue golpeado, Yassif Castillo fue nulificado con rola a tercera base, pero Paul Castillo pegó oportuno triple, y momentos después pisó la chocolatera con rola al cuadro de Lavagnino.

Y cuando los Tigres se encontraban a tres outs de la ansiada victoria y sus cientos de seguidores se encontraban alegres, tanto porque llevaban amplia venta de cuatro carreras y por la música de banda animaba el repleto graderío, los Rivereños hicieron angustioso el final con inesperado ramillete de tres carreras.

Ahora las decenas de seguidores que llegaron desde el Pueblo mágico de Sisal despertaron del letargo y enloquecieron el graderío.

En el tremendo alboroto los porteños apenas conectaron un hit (doblete de Alexis García), pero éstos supieron aprovechar que el pitcheo dzilamense se divorció del plato.

Eduardo Chan, quien había entrado por Elian Carrillo propinó sendos pelotazos a Ángel Maldonado y Néstor Segovia para irse automáticamente a las duchas.

Jahir Pech obligó a Gerardo García a batear para doble matanza, pero enseguida perdió la brújula y le regaló la base a Miguel Cauich.

Pero Alexis García lo sacudió con doblete productor y después le aplicaron la grúa cuando golpeó a Luis Navarro.

Los serpentineros locales no encontraban el plato.

El timonel mandó al relevo a Yassif Castillo, pero éste también salió divorciado de la goma y propinó golpe a Jordy Burgos, para que finalmente, con dos corredores en las bases, Yassif Castillo saque el ansiado out 27 dominando a Adolfo Bojórquez en rola a las paradas cortas.

El triunfo fue al costal de Elian Carrillo con relevos de Eduardo Chan, Yahir Pech y Yassif Castillo.

Perdió Gilbert Irigoyen quien relevó a Julio Cauich.

Los Tigres batearon nueve inatrapables, siendo sus mejores artillero Nicolas Castillo y Paul Castillo (tres hits cada uno).

Y los Rivereños apenas conectaron media docena de hits, entre los cuales Alexis García bateó doble y triple.

Conplementarias.- Al término del juego, en sencilla ceremonia, los equipos recibieron sus trofeos de campeón y subcampeón de manos del titula de la liga Armando Lara Canto.

En el partido se estableció récord de pelotazos, trece en total: los Tigres recibieron cinco y los Rivereños siete.

Otro récord registrado fueron los tres pelotazos que recibió Néstor Segovia (para un bateador).

El público se deleitó con el juego y gran parte se tomó fotos con los trofeos y jugadores.

La directiva de los felinos, que encabezó el alcalde profesor Job Joel Poot Kuk tiró la casa por la ventana con dos bandas de música -una durante el juego y otra después del partido-, además se mataron tres carneros para repartir barbacoa a jugadores y público en general.

La liga invita a su siguiente campeonato de Segunda fuerza, que inaugurará el próximo día 17.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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