Tensión y Corrupción en el Sindicato de Taxistas de Cancún: el Cateo Sella las Instalaciones del Gremio que Revela Oscuros Vínculos con el Crimen Organizado
5 Nov. 2024
Redacción/ CAMBIO22
CANCÚN, QRoo, 5 de noviembre de 2024. En una operación policial de alto impacto, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo ejecutó un cateo en el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” en Cancún, revelando una compleja red de corrupción y posible relación con el crimen organizado.
La intervención, realizada la noche del 4 de noviembre, buscaba pruebas sobre el involucramiento de miembros de la agrupación sindical en delitos graves, entre ellos homicidios, robo de vehículos y presuntos nexos con células delictivas de alto perfil en el estado.
Aunque hasta ahora las autoridades no han proporcionado detalles oficiales, lo encontrado en el lugar pinta una preocupante imagen del control y las prácticas ilegales que parecían permear en este sector clave de la ciudad turística.
El cateo fue impulsado por la reciente detención del líder sindical Salomón Alfonso N., alias “Maffer”, y su colaborador, el subsecretario del trabajo Óscar Antonio N., quienes enfrentan graves acusaciones relacionadas con su posible rol en actividades criminales.
Los oficiales de la Policía de Investigación, dirigidos por la Fiscalía estatal, encontraron dentro del sindicato documentación comprometedora, vehículos robados y un sistema de vigilancia supuestamente empleado para monitorear las acciones de las autoridades locales. Se presume que este sistema les permitía anticiparse a operativos y evitar capturas.
El caso detrás del operativo: un asesinato que desató la investigación
La intervención en el sindicato tiene sus raíces en el homicidio de José Luis C., un miembro de la agrupación conocido por desempeñarse como director de marketing en la facción llamada “Ola Verde”.
Su cuerpo fue hallado a finales de octubre, sobre la carretera hacia Kantunilkín, con signos de tortura e impactos de bala. Este asesinato puso en marcha una investigación más profunda, revelando una posible trama de venganza y ajuste de cuentas dentro del sindicato.
Se especula que José Luis C. habría sido asesinado en un conflicto interno de poder que involucra a altos mandos de la organización y otros elementos vinculados a actividades delictivas. La detención de Jonathan Emmanuel N., presunto implicado en el homicidio de José Luis C., aportó pruebas cruciales que conectan a los líderes sindicales con grupos delictivos operativos en la zona.
Jonathan Emmanuel N. habría actuado bajo órdenes de Héctor M. A., alias “Sincler”, primo de “Maffer” y señalado como uno de los principales cabecillas de una célula delictiva que lleva tiempo extendiendo su influencia en la región. El “Sincler” y el “Maffer”: parentesco y alianza en el poder delictivo
El operativo también dejó al descubierto el vínculo familiar y la posible colaboración delictiva entre Salomón Alfonso N., alias “Maffer”, y Héctor M. A., alias “Sincler”. Ambos han sido señalados por sus conexiones con redes delictivas en el estado y, según las investigaciones, utilizaban su posición en el sindicato para crear una estructura de control y expansión que no solo buscaba dominar el gremio de taxistas, sino también incursionar en otros ámbitos estratégicos de la ciudad.
Hasta ahora, no se ha comprobado con certeza la relación directa de ambos con otros homicidios, pero fuentes cercanas a la investigación sugieren que los intereses de esta célula delictiva trascienden el control del sindicato y apuntan a consolidar una influencia criminal en diferentes áreas de Cancún.
Cámaras, vehículos robados y una lista de afiliados: lo que reveló el cateo
Durante el cateo en las instalaciones del sindicato, los oficiales confiscaron una red de cámaras de circuito cerrado, un sistema que, presuntamente, era utilizado para monitorear los movimientos de las autoridades locales y anticiparse a cualquier operativo que pudiera poner en peligro las actividades ilícitas de la organización. Junto con esta infraestructura tecnológica, también se encontraron vehículos con reporte de robo, los cuales habrían sido utilizados en actividades delictivas.
Además, las autoridades hallaron una lista de afiliados al sindicato. Aunque los fines de este documento no han sido aclarados, la Fiscalía sospecha que podría estar relacionada con algún esquema de control interno o de manejo de recursos destinado a operar fuera de la ley.
Sin embargo, el hallazgo más impactante que motivó el cateo fue un supuesto señalamiento de una supuesta fosa clandestina al interior del sindicato la cuál no fue confirmado; tras una inspección minuciosa, no se encontraron restos humanos en el sitio.
La expansión de la célula delictiva en la zona hotelera
Cancún, uno de los destinos turísticos más importantes de México, es también el terreno donde esta red criminal ha buscado ampliar su influencia.
La investigación actual apunta a que la célula delictiva encabezada por “Sincler” y “Maffer” ha logrado extender su control a sitios estratégicos de la zona hotelera, incluyendo áreas de taxis en reconocidos hoteles como el Royalton, el Moon Palace y el Hard Rock.
Estas ubicaciones privilegiadas no solo ofrecen un flujo constante de ingresos, sino que también permiten a la organización vigilar y controlar el tráfico de pasajeros y evitar la competencia de plataformas como Uber, a menudo objeto de violencia por parte de taxistas.
Un entramado de poder y violencia en el sindicato
El Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” tiene una larga trayectoria en la ciudad de Cancún, pero su reputación ha sido cuestionada repetidamente por señalamientos de corrupción y vínculos con actividades ilegales.
Las investigaciones recientes refuerzan esta imagen y añaden una nueva capa de acusaciones que involucran a figuras como Zacarías N., alias “Skini”, otro presunto integrante de la red que habría participado en asesinatos contra taxistas y civiles. La Fiscalía continúa indagando si “Skini” operaba bajo las órdenes directas de “Sincler”, consolidando así una estructura jerárquica con vínculos en la política y en el crimen organizado.
A la espera de respuestas oficiales.
A pesar de la gravedad de los hallazgos, hasta el momento la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, encabezada por Raciel López Salazar, no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso.
Se espera que en los próximos días se brinden más detalles y se esclarezcan los aspectos aún turbios de esta investigación, que ha puesto al descubierto una preocupante red de corrupción y violencia dentro de un gremio que debería estar al servicio de la comunidad, pero que, según estas evidencias, ha estado operando bajo la sombra de la criminalidad.
Este caso representa un desafío para las autoridades, que enfrentan la presión de actuar con transparencia y firmeza en una región que depende del turismo y la paz social. Las revelaciones recientes sobre el sindicato “Andrés Quintana Roo” han dejado en claro que el problema de la delincuencia organizada se extiende más allá de los rincones oscuros de la ciudad y afecta también a sectores que parecían estar al margen de la violencia.
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