Efectos del Cambio Climático Llegan a Yucatán

• La UNAM propone brindar protección a los manglares y dunas costeras, que hacen frente al crecimiento del mar.

Selene Tamayo/CAMBIO 22

MÉRIDA, YUC., 01 de noviembre.- La investigadora Ruth Cerezo Mota, procedente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que Yucatán ya enfrenta los efectos del cambio climático y propone establecer políticas públicas para proteger zonas clave como los manglares y dunas costeras, que considera la “última barrera” contra el crecimiento de los mares.

Al abundar, la especialista resaltó los problemas ambientales que han afectado a Yucatán en los últimos años, resultado de los daños al medio ambiente.

“En mayo normalmente se tiene por lo menos una semana de temperaturas máximas alrededor de los 36 grados, el problema es que ahora estas olas de calor como la que pegó el año pasado y este 2024 son más intensas en términos de cifras extras, son más altas, este año se registró en una estación de Mérida 47 grados, estas olas calurosas se están haciendo más persistentes, creciendo en el tiempo, habitualmente tienden a durar entre cuatro y cinco días, pero este año duró casi un mes y se extendió a la mayor parte del territorio nacional”, expuso.

“Estas olas de calor generan problemas y como se extendieron mucho hay daños a la agricultura, la salud, las temperaturas máximas tan altas y que incluso en la noche las mínimas eran por arriba de 36 o 37 grados, que es más o menos la temperatura promedio del cuerpo humano, hacen que en ningún momento el organismo pueda descansar propiamente, sobre todo en aquellas viviendas que no cuenten con aire acondicionado. Entonces, esas poblaciones que ya son de por sí vulnerables, se vuelven más vulnerables, no sólo hay problemas de salud, igual de rezago estudiantil”, enfatizó.

De igual forma, la experta criticó que estudiantes deben estudiar en condiciones precarias, con temperaturas de 40 a 42 grados en aulas sin instalaciones óptimas, afectando la capacidad de los maestros para enseñar y de los alumnos para aprender.

“Ya veníamos con un rezago muy grande a nivel nacional por el Covid y esta clase de fenómenos como las olas de calor que persistieron tanto tiempo también generaron un problema de salud. En economía, hay más consumo de electricidad y hubo apagones, porque la gente prendía su aire para subsistir a estos eventos tan extraños. El cambio climático y estos eventos extremos que están sucediendo ya en todos lados con mayor frecuencia e intensidad, tienen un costo humano, social, biológico, ecosistémicos”, concretó.

“Todo se está alterando, las estaciones, ya no está lloviendo como debería, ahora son menos días, pero más intensamente, y por el suelo que tenemos en Yucatán, tipo cárstico, con una tasa de infiltración muy despacio, pues genera inundaciones, porque en lugar de llover todos los días durante tres meses en verano, ahora es un día sí, 20 no, y cuando vuelve a llover cae un montón, pero el suelo no tiene la capacidad de infiltrar tan rápido y hay zonas anegadas”, resaltó.

“También el hecho de que Mérida está creciendo tanto y sin control, estamos pavimentando y si de por sí el suelo cárstico infiltra muy lentamente, cuando le pones una cobertura de asfalto pierde toda su capacidad y nos inundamos más, esto se da porque ya no tenemos puntos por donde el agua se infiltre, por un lado genera inundaciones y por otro hay menos agua recargando el acuífero, hay más población, mayor urbanización, estamos haciendo que el acuífero no se recargue y son más personas extrayendo un recurso que ya no llega de la misma manera”, indicó.

Para finalizar, la especialista de la UNAM destacó que la escasez de agua es un problema inminente y, considerando su importancia vital, es preocupante la falta de políticas públicas destinadas a preservar el medio ambiente.

“Habría que proteger los manglares, las dunas, todos los escenarios climáticos señalan que el nivel del mar va a seguir aumentando, sin embargo, no protegemos ni los manglares ni las dunas costeras, que son la última barrera contra el aumento del nivel del mar y no las estamos protegiendo”, concluyó.

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RHM