► El Gobierno Federal omite reparaciones a pesar de los reclamos recurrentes de usuarios y empresarios de la región

 

Por Miguel Ángel Fernández/CAMBIO 22

BACALAR, 30 de octubre.  La carretera federal en el tramo entre Bacalar y el entronque a la Vía Corta a Mérida ha alcanzado altos niveles de deterioro, convirtiéndose en un peligro constante para quienes transitan por esta vía.

A pesar de los reclamos recurrentes de usuarios y empresarios de la región, las autoridades federales no han atendido la situación, y la falta de mantenimiento ha derivado en cientos de baches que siguen aumentando en tamaño y profundidad, afectando ambos sentidos de la carretera.

El desgaste de la vía obliga a los vehículos ligeros y de carga a transitar en medio de esta carretera de doble sentido, ya que la mayoría de los baches están concentrados en el carril derecho.

Sin embargo, ante la falta de reparaciones, los camiones pesados también se ven obligados a utilizar el carril izquierdo para esquivar los hoyancos, lo que ha acelerado el daño en ambos carriles, haciendo ya imposible esquivar algunos de estos obstáculos en varios tramos.

Durante un recorrido por la carretera, se constató el grave deterioro y el peligro que representa para los conductores, quienes deben maniobrar constantemente para evitar caer en los baches.

Esta situación, además de afectar el tránsito regular, implica riesgos de accidentes y daños en los vehículos, que incluyen desde neumáticos hasta suspensiones, generando altos costos para los automovilistas y empresas de transporte.

Con la temporada vacacional de diciembre acercándose, el incremento en el flujo de vehículos solo agravará el riesgo para locales y turistas que circulan por esta importante vía. Los usuarios y empresarios de la región, quienes han expresado su preocupación por el impacto negativo en la seguridad y el turismo, exigen que el Gobierno Federal destine los recursos necesarios para una reparación integral de la carretera.

Mientras tanto, la omisión de las autoridades federales sigue dejando esta vía sin mantenimiento, aumentando el riesgo de accidentes en un tramo de alta velocidad que, lejos de ofrecer seguridad y eficiencia, se ha convertido en un obstáculo peligroso para todos los conductores.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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