Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 29 de octubre. –  Zaczuquil, una pequeña comunidad situada a 40 kilómetros de la cabecera municipal, se enfrenta a una alarmante situación de abandono. Para llegar hasta allí, es necesario transitar un camino deteriorado que, desde el entronque en la comunidad de Candelaria, recorre siete kilómetros llenos de baches.

Este tramo no solo representa un peligro constante para los habitantes, sino también una barrera para los estudiantes, quienes deben trasladarse diariamente a Candelaria para asistir al telebachillerato.

Ángel Ucan Pino, habitante de Zaczuquil, ha levantado la voz ante la aparente desatención de las autoridades. Denuncia que la comunidad ha sido víctima de una “venganza política” que los ha relegado a una situación de extrema marginación.

“Hace mucho que la carretera no recibe mantenimiento. Con cada administración, la comunidad espera una mejora, pero terminan los ciclos y el camino sigue igual de olvidado”, comentó Ucan.

En su testimonio, resalta que mientras otras comunidades del municipio cuentan con carreteras decentes, en Zaczuquil, los habitantes se ven obligados a rellenar baches con tierra como único recurso para intentar mejorar el camino.

Ucan también señaló el impacto que esta desatención tiene sobre los jóvenes. Muchos estudiantes deben trasladarse en moto o bicicleta por el camino deteriorado, enfrentando aún mayores riesgos durante la temporada de lluvias.

Para él, esta situación debería ser informada hasta las instancias más altas, incluyendo al gobierno estatal e incluso al federal, con el fin de garantizar apoyo a la comunidad.

“Aquí nos visitan personas de fuera, y lo que ven es una comunidad deteriorada. No se trata de partidos, se trata de responsabilidad; las autoridades deberían velar por estas comunidades”, enfatizó.

Además, Ucan destacó la importancia histórica de Zaczuquil, un lugar marcado por su participación en la Guerra de Castas y con sitios emblemáticos como su noria colonial y ruinas antiguas que, según él, merecen el mismo reconocimiento y apoyo que otras zonas históricas de la entidad. Sin embargo, esta riqueza cultural permanece oculta y sin el respaldo necesario para su conservación y desarrollo.

En Zaczuquil, la comunidad está unida en una demanda clara: que las autoridades cumplan su responsabilidad y brinden el apoyo que han prometido en reiteradas ocasiones. Para ellos, el camino de acceso es más que una simple infraestructura; es un vínculo vital con servicios básicos, oportunidades educativas y la posibilidad de un futuro más digno.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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