Estudiante de Secundaria Agrede y Fractura la Nariz a una Compañera en Tulum

► La madre de la afectada denuncia la apatía de las autoridades educativas

► La FGE en Tulum se negó a recibir la denuncia, informándole que debía trasladarse hasta Cancún

Roberto Lemus/CAMBIO 22

TULUM a 24 de octubre.- Un incidente violento en la escuela secundaria Zamná, en Tulum, ha dejado a una menor de 12 años con una fractura nasal y desviación de tabique, luego de que un compañero de clase la agrediera físicamente. La madre de la estudiante, Sarahi, ha denunciado la falta de respuesta por parte de las autoridades educativas y judiciales, lo que ha generado su indignación.

Según relató la madre, la agresión ocurrió durante el horario de clases el pasado lunes, y pese a la gravedad del caso, el agresor no ha recibido ningún tipo de sanción por parte de la escuela. La señora Sarahi afirmó que las autoridades han minimizado el ataque, el cual calificó como una falta grave.

El diagnóstico médico reveló que la joven necesitará al menos un mes de recuperación debido a la severidad de las lesiones. A pesar de que la institución educativa debería haber activado el seguro escolar para cubrir los costos de la atención médica, esto no ocurrió. En su lugar, la madre ha tenido que asumir los gastos de la intervención por su cuenta.

Además de la indiferencia por parte de la escuela, la madre intentó formalizar una denuncia por lesiones ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero se encontró con un obstáculo inesperado. La FGE en Tulum se negó a recibir la denuncia, informándole que debía trasladarse hasta la ciudad de Cancún, a más de 130 kilómetros de distancia. Esta situación ha incrementado la frustración de la familia, ya que no han encontrado un canal efectivo para que el caso sea atendido por las autoridades judiciales.

En busca de justicia, la señora Sarahi ha decidido llevar su caso ante la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, presentando una queja formal contra la escuela secundaria Zamná. Argumenta que no solo hubo negligencia en activar el seguro escolar, sino que también se le negó atención médica oportuna a su hija en el momento de la agresión, lo que empeoró su situación.

El caso ha puesto de manifiesto un problema más amplio de inacción por parte de las instituciones, tanto educativas como judiciales, ante situaciones de violencia escolar. En un contexto donde la seguridad de los menores debería ser una prioridad, este incidente cuestiona las medidas de protección y el acceso a la justicia en situaciones que vulneran los derechos de los estudiantes.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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