• La tragedia de los ocho pescadores de Yucatán perdidos a consecuencia del huracán “Milton”, ya escaló a las esferas políticas, tocó las puertas del Congreso local y diputados de todos colores exigieron que se iniciara una investigación, sin politizar los lamentables sucesos.

 

  • La comunidad pesquera peninsular está de luto ante la pasividad del gobierno estatal que reparte despensas y ayudas para levantar casas, reflejo de la pobreza en la que vive más del 80 por ciento de los pescadores.

 

Redacción/CAMBIO 22

PROGRESO, Yuc.- El ‘boteo’ que realizan familiares de los 8 pescadores desaparecidos tras el paso del huracán “Milton”, es el reflejo de la situación en la que viven y se desempeñan los pescadores en los litorales de Yucatán.

La comunidad pesquera esta de luto ante la pasividad del gobierno estatal que reparte despensas y ayudas para levantar casas, reflejo de la pobreza en la que vive más del 80 por ciento de los pescadores.

Con el hallazgo de un cadáver flotando frente al “El Cuyo” las esperanzas se reavivaron y suponen que es de uno de los pescadores que iban en las embarcaciones Peyucsa 12 o Halcón I.
La tragedia de los pescadores a consecuencia del paso del huracán “Milton”, ya escaló a las esferas políticas, tocó las puertas del Congreso local y diputados de todos colores exigieron que se iniciara una investigación, sin politizar los lamentables sucesos.

Larissa Acosta Escalante, de Moviendo Ciudadano pidió llegar hasta las últimas consecuencias y sancionar a los responsables de que no se haya podido rescatar a pescadores perdidos en alta mar. “Exigimos que se investigue a fondo y que se sancione a los responsables. La seguridad de los pescadores no puede estar sujeta a decisiones arbitrarias de quienes ven en ellos un número más en sus balances financieros”, señaló.

El llamado a la urgencia que las autoridades competentes sean estrictas en las condiciones en las que salen al mar mujeres y hombres que se dedican a la pesca, se exigió que cuenten con los medios para comunicarse en caso de accidentes, así como los implementos básicos para salvar sus vidas en caso de condiciones meteorológicas imprevistas.

Pero lo más importante en la máxima tribuna estatal se exhortó a las autoridades a informar “si tienen los recursos necesarios para realizar rescates efectivos, pues los pescadores yucatecos no cuenten con medidas de protección, capacitación adecuada para el desempeño de su labor, vigilancia eficiente de autoridades marítimas y de Protección Civil” porque realizan sus actividades en contextos laborales terribles. La tragedia -se dijo- debe ser tomado como un enérgico llamado de atención para revisar las condiciones en las cuales laboran los hombres y las mujeres dedicadas a la pesca.

Para todos los legisladores esta es la oportunidad para revisar a fondo por qué las personas que nacen en un puerto, viven y mueren en él, sin poder acceder a los beneficios de la pesca, y en la gran mayoría de las veces son explotadas para poder llevar el sustento familiar.

Ahora es público que las lanchas “Peyucsa 12” y “Halcón 1” no contaban con el sistema de comunicación y equipo de seguridad marítima adecuados. Pero el llamado también fue para “no politizar la tragedia ni sacar raja política. Es más, se aseveró que “las noticias falsas que se han publicado son para generar rencor en contra de las autoridades”. Pero NO, no hay noticias falsas, las redes sociales en la costa yucateca son de constante reclamo contra el gobierno estatal de Morena que se ha dedicado a comentar que no hay problemas, que aún hay esperanzas, que vienen buenas nuevas y progreso apara ese sector, pero no se atiende, no ni se llega a la raíz del problema: la explotación laboral, las precarias condiciones laborales de los pescadores, la pobreza extrema y las pesca furtiva.

Alejandro Cuevas Mena, diputado de Morena, tras lamentarse de la desaparición de pescadores, consideró que a quien expuso “este tema en la tribuna”, -el legislador panista Álvaro Cetina Puerto-, se le podría considerar como un “chombo”, porque: “Este es un animal que hace de una desgracia un festín y cuando se muere alguien se presenta para comer”. Los pescadores en cuestión están en calidad de desaparecidos, no muertos, dijo.

El primero en llevar el tema a la tribuna fue el panista Cetina Puerto, quien expuso que “en política los silencios a las preguntas son respuesta y la incapacidad también es corrupción”. Desde hace una semana hay una serie de preguntas sin respuesta en torno al caso de los pescadores, señaló, y son las siguientes:

¿Qué falló en los sistemas de prevención? ¿Por qué nombrar al titular de Protección Civil 24 horas antes de la llegada del fenómeno natural?

¿Dónde están las credenciales y certificaciones de Hernán Hernández Rodríguez para ocupar el cargo de director de Protección Civil del Estado?

¿Por qué la urgencia de despedir a gente preparada a sabiendas que estamos en plena temporada de huracanes?

¿Era más urgente pagar favores políticos que cuidar a la población?

¿Dónde estaban los recursos físicos, como lanchas y helicópteros, que se adquirieron en los últimos años justo para cumplir las tareas de rescate?

¿Cómo se indemnizará a las familias de las víctimas?

El panista añadió que el huracán “Milton” era inevitable, “pero la tragedia humana ¿lo era? ¿Saldo blanco? Porque eso le informaron al pueblo yucateco”.

Además, señaló que para acabar “con este ensordecedor silencio en el que están las familias yucatecas”, la bancada del PAN proponía un punto de acuerdo para que comparezca ante el pleno el director estatal de Protección Civil el 23 de octubre, a fin de que informe de las acciones y estrategias establecidas por la dependencia a su cargo con motivo del huracán “Milton”.

Las exigencias de una investigación por náufrago muerto en Yucatán que Marina “no rescató”; una explicación de las medidas de coordinación para la búsqueda y rescate de los pescadores desaparecidos y la atención brindada a sus familiares, siguen sin respuesta.

Por mayoría los diputados de Morena (17) y sus aliados del PVEM y el PT ni siquiera admitieron el punto de acuerdo y fue desechado de inmediato. No habrá investigación oficial. La respuesta unánime y oficial es que “el gobierno que encabeza Joaquín Díaz Mena continúa las labores para tratar de localizar a los hombres de mar”.

‘Milton’ evidenció las irregularidades de los obreros del mar: la mayoría no tienen permisos oficiales para salir a pescar al mar; carecen de equipos de comunicación y salvamento en caso de alguna contingencia y son explotados laboralmente.

Tan solo en Progreso, alrededor del 50% de los pescadores operan sin permisos ni equipos de seguridad adecuados, pero no ven otra opción para ganarse el sustento; las autoridades marítimas y de Protección Civil no garantizan una vigilancia adecuada, ya que al no contar con permisos de pesca, los pescadores se ven obligados a trabajar como asalariados para empresarios y permisionarios, quienes en su mayoría no se preocupan por la seguridad de sus empleados.

El gobernador, Joaquín Díaz Mena, también confirmó que la tripulación de la Peyucsa 12, junto con las otras tres embarcaciones extraviadas, no contaba con las certificaciones mínimas de seguridad. Según el reporte de la Secretaría de Marina, estas embarcaciones carecían de equipos de salvamento, GPS, sistemas de comunicación y dispositivos de emergencia, lo que impidió tanto su localización como el rescate oportuno.

“La negligencia de quienes suben a los pescadores en embarcaciones sin las condiciones mínimas para navegar en estas profundidades es inaceptable. Son lanchas ribereñas adaptadas, que normalmente deben regresar el mismo día de su salida, pero fueron mantenidas más de 10 días en altamar. Esto es aprovecharse de la necesidad de nuestros hermanos pescadores”, condenó el Díaz Mena, en un video difundido en sus redes sociales.

De acuerdo con la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, la pesca en México se puede realizar mediante concesión o permiso. Requieren permiso la pesca comercial, de fomento, deportivo-recreativa, didáctica y las demás actividades que expresamente se señalan en dicha Ley. El país prohíbe la operación de barcos-fábrica y de plantas flotantes.

En el caso de la pesca de consumo doméstico que efectúen los residentes en las riberas y en las costas, dicha Ley dicta que no requiere concesión o permiso. “Sólo podrá efectuarse con redes y líneas manuales que pueda utilizar individualmente el pescador, observando y respetando las vedas y las normas oficiales que se expidan”.

Tratándose de zonas concesionadas se podrá practicar la pesca de consumo doméstico, siempre y cuando no se capturen las especies materia de las concesiones otorgadas a terceros. En los casos que se requiera, la Secretaría establecerá, en normas oficiales, las artes de pesca de consumo doméstico y sus especificaciones técnicas, considerando entre otros aspectos, las condiciones biológicas, tecnológicas y ambientales.

Para la pesca comercial, se necesita un documento con el que se acredite la personalidad jurídica del solicitante; otro que acredite la disponibilidad legal de la embarcación; y uno en donde se acredite la disponibilidad legal de las artes de pesca. También la Secretaría de Marina solicita el certificado de matrícula de la embarcación, el pago de derechos por la expedición del permiso, solo en caso de contar con respuesta positiva y la cédula de Inscripción de Unidades Económicas en el Registro Nacional de la Pesca y Acuacultura (RNPyA) en el formato RNP-01.

 

La Secretaría de Marina requiere varios documentos para otorgar permisos de pesca, incluyendo la matrícula de la embarcación y el acta de verificación de los equipos, sin embargo es público, es una realidad que los pescadores ribereños de Yucatán operan sin permisos oficiales, no cuentan con equipos de comunicación y salvamento ya utilizan radios rudimentarios de onda corta que solo permiten escuchar avisos y en la tragedia reciente, las embarcaciones extraviadas no contaban con las certificaciones mínimas de seguridad, equipos de salvamento, GPS y sistemas de comunicación.

‘Milton’ también evidenció que a este terrible panorama hay que sumarle un rentable mercado furtivo que ha crecido por la inacción de las autoridades de todos los niveles contra quienes capturan especies en veda y las almacenan en congeladoras y luego las comercializan en el mercado nacional y extranjero.

Tampoco se hace mucho por comprobar que las reservas congeladas en Yucatán de especies marinas como el pulpo, estén debidamente fiscalizadas por las autoridades hacendarias.

La corrupción inicia desde el primer filtro que son las autoridades de los municipios pesqueros, pues las lanchas tienen un sitio desde donde zarpan y regresan por ejemplo con pulpo a la playa y de ahí llega a las congeladoras y de las congeladoras a los restaurantes.

La explotación de los recursos marinos no para en Yucatán, Más de 10 mil pescadores y sus familias están inmersos y dependen directamente de la actividad que según los representantes pesqueros, pasa por un momento complicado por el desorden y la pesca furtiva.

El último censo sobre este sector data de hace cuatro años y se asegura que existen 10 mil 473 pescadores son los que laboran en el estado de acuerdo con los datos recabados durante el Censo y Reordenamiento Pesquero que realizó la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables entre julio y noviembre de 2019.

Según la información publicada en la página del Gobierno, el censo se realizó en los 15 municipios pesqueros del estado, Progreso y Celestún son las comunidades en donde trabajan más hombres de mar con 2 mil 700 y 1 mil 471 personas respectivamente.

En tanto, se da a conocer que Chabihau hay 134 pescadores; Chelem tiene 240; Chicxulub, 281; Chuburná, 397; El Cuyo, 669; Dzilam de Bravo, 1,190; Las Coloradas, 135; Río Lagartos, 511; San Crisanto, 349; San Felipe, 522; Santa Clara, 242; Sisal, 878 y Telchac Puerto con 311 marineros. Detectaron 443 patrones y 25 capitanes.

Respecto a la culpabilidad de las autoridades marítimas, éstas han informado profusamente que el sábado 5 de octubre la Capitanía Regional de Puertos informó que oficialmente a las 11:25 horas de ese día se formó la tormenta tropical “Milton”, a esa hora el meteoro fue ubicado a 533 kilómetros al oeste-noroeste de Celestún con desplazamiento nornoreste, paralelo a la costa norte de la Península de Yucatán a una velocidad de 6 km por hora.

Aseguran que la Capitanía de Puerto alertó desde el sábado al mediodía que el temporal afectará la zona costera de Yucatán, desde Celestún hasta El Cuyo, así como las costas de Campeche.

También se ha dicho que el domingo 6 de octubre, a las 9 de la mañana, en la XIII Zona Naval de Yucalpetén, hubo una reunión por el caso del huracán “Milton”, la cual presidió el capitán de fragata José Alberto Solano Claustro, titular de la Capitanía Regional de Puertos, donde asistieron representantes del sector pesquero, se acordó que todas las embarcaciones deberán retornar a puerto o buscar refugio en puertos o islas cercanas.

También que el lunes 7 de octubre, la Capitanía Regional de Puertos ordenó el cierre de los puertos a la navegación menor a las cero horas, de modo que al amanecer ya no podía salir ninguna embarcación, pues “Milton” se había fortalecido a huracán categoría 3, estaba a 215 kilómetros al oeste-noroeste de Celestún, a unos 500 kilómetros de Río Lagartos. Las recomendaciones fueron que las embarcaciones pesqueras retornaran a puerto.

El mismo lunes arriban durante el día y la noche, según informó Anilú Cetina Canto, subdirectora municipal de Pesca, que arribaron a Yucalpetén 250 barcos de la flota mayor, 18 quedaron cerca de Río Lagartos y ocho buscaron refugio en Isla Mujeres.

El martes 8 de octubre, cuando “Milton”, categoría 5, se aproximaba a las costas de Progreso, se reporta que se perdió comunicación con el “Neldy” con cuatro hombres de mar, al mando de Guillermo Vera.

Se ha confirmado que el dueño del barco, Donato Gonzalo Baeza Pool, acudió a la bocana del puerto de abrigo con los familiares para tratar que un barco de la naval saliera en ayuda del “Neldy”. El mismo martes por la tarde Milka Herrera Marrufo, encargada de la estación de radio del Centro Stella Maris, contacta con el “Neldy”, el patrón de la nave dice que estaban capeando el huracán, estaban al norte de Progreso y pedían que fueran a su rescate.

Luego, todo quedó en silencio.

De la lancha Halcón I, no se sabe nada.

La esperanza de los familiares que tienen desaparecidos en alta mar no se a perdido, mientras siguen en la colecta para llevar comida a sus hogares, también impactados por “Milton”. Las despensas no solucionan el problema de sobrevivencia.

 

Mientras tanto, la Secretaría de Marina compartió el siguiente número de contacto “en caso de cualquier emergencia en el mar”: 800 (627 4621), 800 MARINA1.

 

redaccionqroo@cambio22.mx

RHM

 

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