• Una familia colombiana fue encontrada en un refugio tras ser detenida por cuestiones migratorias en México.

  • Su paradero había causado preocupación tras haber sido reportados como desaparecidos

 

Redacción/CAMBIO 22

Ailyn Vanesa Pautt Racedo, Edwin Fernando Núñez y su hijo de año y medio son una familia que está a punto de regresar a Colombia tras haber sido detenidos en México por encontrarse en situación migratoria irregular.
Las irregulares y mal planeadas formas de detención por parte de los operativos implementados por la Guardia Nacional, causan confusiones y angustias al detener a extranjeros a quienes permanecen aislados en tanto llevan a cabo sus investigaciones y sin avisar a consulados o embajadas de los detenidos.

En la historia de una familia colombiana detenida en el estado de Veracruz y trasladada a Jalapa, genera este tipo de incidentes que manchan la imagen de una corporación al servicio del pueblo.

Tras la Detención de la familia colombiana, la primera información que surgió fue que la familia habría desaparecido en territorio mexicano de manera misteriosa, antes de ser rescatados y llevados a un albergue de la Guardia Nacional.

No obstante, a partir de una entrevista de un diario con el cónsul general de Colombia en México, Andrés Camilo Hernández, se conoció que la familia, en realidad, había sido detenida por la Guardia Nacional en un retén en la carretera Panamericana que comunica a Quintana Roo (Cancún) con la Ciudad de México.

Las autoridades mexicanas señalaron que la familia había excedido el tiempo permitido por su visa de turista, lo que derivó en su detención.

Inicialmente, el caso llegó a la atención de las autoridades migratorias nacionales tras ser informado inicialmente bajo sospechas de un posible secuestro.

Sin embargo, las investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Migración de México descartaron esta hipótesis, y que se trataba de una infracción administrativa relacionada con su estatus migratorio.

“Fue un caso que se reportó por medios de comunicación y llegó hasta la Cancillería de Colombia, donde se solicitaba una atención por posible secuestro.

Ellos habrían estado desde el 4 de octubre de 2024 en Cancún para pasar unas vacaciones y nos señalaron que luego tenían previsto viajar a Ciudad de México para ir a la Basílica de Guadalupe”, aclaró el diplomático.

El cónsul Hernández visitó a la familia en un albergue en el estado de Puebla, donde se encuentran en condiciones favorables. 

Afirmó que están recibiendo los cuidados necesarios, con alimentación y hospedaje.

El menor, que padece asma, recibió sus medicamentos y una fórmula de leche proporcionada por el Instituto Nacional de Migración, como informaron medios de comunicación.

“De inmediato se activaron todos los protocolos de búsqueda en estos casos. Nosotros alertamos a las autoridades y logramos ubicarlos de forma rápida en un albergue del estado de Puebla. Consultamos sobre un posible secuestro y extorsiones reportadas desde las familias en Colombia, pero señalaron —en Migración mexicana— que no se trató de nada de eso”, insistió el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Hernández también informó que el menor está bajo el cuidado del DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) de México, una entidad similar al Icbf en Colombia. Se espera que la familia regrese a Colombia en un vuelo asistido, aunque aún no se ha establecido una fecha exacta para su retorno.

El cónsul también expresó que la pareja podría enfrentar una sanción por parte de las autoridades migratorias mexicanas, la cual podría incluir una prohibición de ingreso al país por hasta seis meses y una multa económica. Solicitó a las autoridades mexicanas que el traslado de la familia se realice lo más pronto posible, y especificó que ya se envió la comunicación oficial necesaria para agilizar el proceso.

Así se conoció la “desaparición” de la familia colombiana

La primera noticia que se divulgó en las plataformas digitales el martes 8 de octubre de 2024 fue que la familia originaria de Galapa, Atlántico, desapareció en México mientras realizaba un viaje turístico a Cancún.

Aylin Vanesa Pautt Racedo, de 37 años, su esposo Edwin Fernando Núñez, de 42, y su hijo de un año y medio, con la intención de visitar la Basílica de la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México para pedir por la salud del niño, quien ha enfrentado problemas respiratorios.

La última comunicación que los familiares recibieron fue un mensaje enviado el martes a las 10:57 a.m., hora de México, en el que Aylin y Edwin informaban que habían sido bajados del autobús en el que viajaban.

El mensaje incluía fotos y videos de la Guardia Nacional. Desde entonces, no se había tenido más noticias de ellos, situación que despertó la preocupación entre sus allegados.

Según datos de portales informativos locales, la familia se dedica al comercio de ropa y zapatos en un local llamado Mundo Feliz, en Jalapa. 

El viaje a México era un anhelo para ellos, y lo emprendieron con la esperanza de disfrutar de unas vacaciones y cumplir con su peregrinación religiosa, dijo.

La prima de Aylin, Yeimi Racedo, expresó su angustia y la de su familia ante la falta de información y respuestas. En declaraciones, Yeimi relató que la familia había planeado el viaje con mucha ilusión y que la última comunicación que tuvieron fue a través de un grupo familiar en el que compartieron su situación.

El autobús en el que viajaban, perteneciente a la empresa ADO, fue detenido después de dos horas de trayecto. La familia había planeado trasladarse de Cancún a la Ciudad de México como parte de un tour.

Con Datos de Infobae y Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@cambio22.mx

GFB/MA

WhatsApp Telegram
Telegram