La Historia Sindical y sus Consecuencias Previsibles Ante Conflictos en el SUTAGE y el Sindicato de Trabajadores del Poder Legislativo.
15 Oct. 2024
Redacción/ Miguel Juárez Maus
El proceso de renovación de los secretarios generales en los sindicatos del Gobierno del Estado de Quintana Roo, tiene una larga historia desde su creación con Marcos Coral Castilla quien fue el iniciador del movimiento y primer líder sindical en 1978, de lo que hoy se conoce como SUTAGE que en su momento era el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado.
Narra el contenido de las extensas entrevistas realizadas para su tesis de Maestría en Administración Pública que curso en la Universidad Anáhuac en Mérida, Yucatán, a los líderes sindicales del SUTAGE, DIF, Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, INVIQROO, IQC, CAPA, Poder Judicial y Congreso del Estado, donde también fue secretario general del sindicato en el período 2008-2011.
Ante el proceso de renovación y la efervescencia que se está suscitando en los sindicatos del SUTAGE y Congreso del Estado, hay que dejar en claro que ya eran de esperarse estos problemas los cuales se dejaron crecer desde hace mucho tiempo, desde el Gobierno de Roberto Borge Angulo, cuando por primera vez en la Historia del SUTAGE se le reconoció y se autorizó la toma de nota a los líderes sindicales que violentaron los estatutos de sus respectivos sindicatos, porque anteriormente la quien había intentado quedarse en permanente al frente del sindicato del SUTAGE fue Mildred Coral García.
“Al momento de la culminación al frente del SUTAGE, Mildred Coral convoca a una asamblea general para rendir su último informe de actividades, en dicha asamblea según señala la base trabajadora le pide quedarse al frente nuevamente del SUTAGE, por lo que se somete a votación la propuesta presentada por su grupo de seguidores y es electa por decisión de asamblea general para un nuevo periodo.
Sin embargo, Mario Alberto Castillo Sánchez, impugna el proceso y se crea un grupo anti reeleccionista, que junto con Fernando May, José Antonio Espadas Alonzo, Silvia Barboza, Tere Puerto entre otros, y con una huelga de ocho días abajo del palacio de gobierno, en donde a pesar de la lluvia y sol los agobiaba, logra que el Gobierno del Estado a cargo del Gobernador Mario Villanueva Madrid exhorte a Mildred Coral a que se convoque a elecciones, “por el bien de todos los intereses de los trabajadores”, pues el fallo del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, le indica a Mildred Coral García, que su reelección debió haber sido por elecciones en una convocatoria exclusiva para ello y no en su asamblea informativa.
Por otra parte, el gobernador Mario Villanueva le permite a Mildred Coral, en el tiempo que le quedaba como líder sindical del SUTAGE forme la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (F.S.T.S.G.E.) para que sea su titular y desde ese cargo llega como regidora en el Municipio de Othón P. Blanco”.
Y en el Gobierno anterior de Carlos Joaquín González, le fue muy conveniente que no hubiera una representación sindical reconocida, para evitar los incrementos salariales de los trabajadores al servicio del estado, en sus primeros años, después vino la pandemia del COVID 19 y posteriormente de esto, vino el litigio por la representación legal en la FSTSGE, dejando así el panorama que hoy tenemos.
Con el contexto narrado, la convocatoria emitida por la secretaria general Mercedes Rodríguez Ocejo, titular del sindicato del Congreso del Estado falta a la legalidad del proceso en su punto 9 del orden del día donde solicita a la asamblea general votación a la continuidad del comité que ella encabeza, porque viola el artículo 12 de los estatutos del Sindicato del Congreso que prohíbe la reelección en cualquiera de los cargos del comité en funciones.
Hay que hacer un comparativo al caso del SUTAGE y las reelecciones de Roberto Poot, ya que las impugnaciones a los procesos del SUTAGE en un principio estuvieron mal planteadas en la demanda y en las sentencias tuvieron la complicidad de las autoridades locales y del visto bueno del ex gobernador Roberto Borge, aunado a una mala defensa jurídica durante todo el proceso, además que los estatutos del SUTAGE no prohibían o no decían nada con respecto a una reelección, todo lo contrario a los estatutos del sindicato del Congreso del Estado.
De la misma forma en una de las sentencias de un amparo promovidos por las partes en uno de los tantos juicios que se promovieron contra Roberto Poot al frente del SUTAGE y la FSTSGE, existe una jurisprudencia vertida por el juez federal que habla de la autonomía sindical y sus resoluciones, donde se le permite libremente a la asamblea elegir sus representantes, pero también existe otra jurisprudencia que claramente dice que las decisiones de una asamblea general debe de ser apegada a sus estatutos y que si bien la asamblea es la autoridad suprema en la vida de un sindicato, esta misma no pueda violentar sus normas estatutarias por el consentimiento de una mayoría, al menos que esta mayoría hiciera previamente los cambios a sus estatutos, porque los estatutos son la base que rige para todos los agremiados en un sindicato y no sólo a la mayoría y estas dos jurisprudencias no se contraponen sino se complementan.
Como experto conocedor de la historia de los sindicatos del Gobierno del Estado, se espera un largo proceso de impugnaciones y conflicto en la gran familia del Congreso del Estado, y es una gran familia porque la mayoría de los trabajadores son hermanos, primos, tíos, esposos, cuñados, consuegros y hasta abuelos, ya sin mencionar compadres y otros “detalles”.
Estoy convencido, como jurisconsulto, por la historia de los sindicatos, que si el Gobierno del Estado no interviene dejaran en estado de indefensión a todos los trabajadores basificados del Congreso, porque seguro está que las sentencias que se emitan por los órganos locales o federales serán impugnadas hasta llegar a la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de donde también hay problemas dicho sea de paso, y con ello las resoluciones que están estancadas; por lo que no habrá un representatividad legal para atender los asuntos sindicales y administrativos como lo son el levantamiento de las actas administrativas, la conformación del comité de ética, entre otros actos más y sin duda también las cuotas sindicales serán retenidas por la autoridad administrativa y con ello no se podrá cumplir con los pagos y compromisos del sindicato trayendo más conflictos.
* Miguel Juárez Mauss es Licenciado en Derecho, Maestro en Educación, Maestro en Administración Pública.
Fuente: Comunicación e Imagen
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