Califican al Sexenio de López Obrador como el Más Letal en la Historia Moderna de México
3 Oct. 2024
El número de asesinatos en México durante su mandato de 6 años supera los 186,000; el más alto de todos los años de mandato de un presidente mexicano.
Desde el día en que AMLO tomó posesión como presidente el 1 de diciembre de 2018 hasta el 31 de agosto de este año, 186,380 mexicanos han sido asesinados.
Desde la Revolución y la Guerra Cristera, México nunca había visto un gobierno con tantos asesinatos, tanta violencia y tantas partes del país en manos de criminales y narcotraficantes.
Redacción/CAMBIO 22
Andrés Manuel López Obrador, encargó a las fuerzas armadas construir infraestructura y garantizar la seguridad pública.
Su mandato terminará con nuevos centros de transporte, hoteles y un museo, Pero también con más de 170,000 asesinatos. Ese fue el titular de un artículo de Bloomberg de abril de 2024. Ahora que el mandato del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha llegado oficialmente a su fin, el número de asesinatos en México durante su mandato de 6 años supera los 186.000; el más alto de todos los años de mandato de un presidente mexicano.
Desde el día en que AMLO tomó posesión como presidente el 1 de diciembre de 2018 hasta el 31 de agosto de este año, 186,380 mexicanos han sido asesinados. Septiembre aún no se ha contabilizado y ha visto un repunte dramático de la violencia en varias zonas como Sinaloa, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.


Desde la Revolución y la Guerra Cristera, México nunca había visto un gobierno con tantos asesinatos, tanta violencia y tantas partes del país en manos de criminales y narcotraficantes.
Si bien los métodos para contabilizar los asesinatos durante la administración del PRI de Enrique Peña Nieto y el régimen del PAN de Felipe Calderón fueron diferentes a los utilizados por el gobierno de AMLO, el aumento de más del 50% con respecto a los presidentes anteriores está muy por encima de cualquier variación.

Según distintas fuentes, con Calderón se produjeron 121 mil 683 asesinatos y con Peña Nieto 124 mil 478. La estrategia de AMLO, los llamados “abrazos no balazos”, se basaba en atacar algunas de las causas de la violencia: la pobreza, la falta de empleos y oportunidades. “La paz es fruto de la justicia”, decía.
Si bien esta fue la retórica que le permitió a AMLO obtener el cargo más alto en México, nunca se puso en práctica. Sin embargo, las tasas de homicidios año tras año comenzaron a disminuir. En 2019 hubo 34,723 asesinatos y en 2023 la cifra se redujo a 29,710.


El año pasado, México tuvo muchos más asesinatos (29,710) que Estados Unidos (18,854), según el Gun Violence Archive. La población estadounidense es 2.5 veces mayor que la de México.
Durante su gobierno han sido asesinados 47 periodistas, según la organización no gubernamental Artículo 19. La misma cifra que durante el gobierno de Peña Nieto.

AMLO, que en 2010 dijo que el ejército “no puede resolver el problema de la inseguridad”, ahora ha militarizado a México, puso a los soldados a trabajar en asuntos civiles y logró poner a más de 10,000 miembros de la Guardia Nacional GN bajo control militar después de ser creada como una fuerza nacional dirigida por civiles.
Esta militarización ha traído muchas más muertes que en otros sexenios. Hubo al menos 5,446 feminicidios y hay miles, si no cientos de miles, de desapariciones y fosas clandestinas que se descubren con frecuencia.
Según los cálculos conservadores del gobierno, 113,000 personas siguen desaparecidas en México, muchas de ellas víctimas de grupos criminales, fuerzas de seguridad del Estado o ambos.

Si bien los partidarios de AMLO reconocen que ha logrado reducciones drásticas de la pobreza mediante políticas como el aumento del salario mínimo, reformas laborales y prestaciones sociales, sus críticos lo acusan de erosionar la supervisión democrática y de no abordar los abusos de derechos humanos y la inseguridad.
Guardia Nacional Militarizada
El miércoles pasado, el Senado de México aprobó una controvertida ley que pone a la Guardia Nacional, que hasta entonces estaba bajo el control civil nominal, en manos de los militares.

Cualquier miembro de la Guardia Nacional estará sujeto únicamente a la justicia militar, con sus propios tribunales, los fiscales del sistema de justicia militar y decisiones y sentencias que no se harán públicas.
Los militares, a través de su control operativo de la Guardia Nacional, probablemente tendrán cierto grado de poder de veto sobre las decisiones de seguridad de los líderes civiles.
México destina importantes recursos al combate al crimen organizado, incluido un presupuesto anual de defensa de casi 10 mil millones de dólares y el despliegue de más de 200 mil efectivos militares para tareas de seguridad pública.

Sheinbaum y el futuro de México
Ahora que su partido Morena ha conseguido mayorías absolutas en el Congreso y Sheinbaum se prepara para ocupar su lugar, el legado más duradero del presidente saliente podría ser el realineamiento de la política mexicana que se ha producido bajo su mandato.
“Durante unas dos décadas antes de López Obrador, varios partidos estaban en el poder y ninguno tenía el control total del Congreso. Ahora el partido de López Obrador ha podido establecer una mayoría absoluta”, dijo Piccato. “Eso es algo nuevo y mucha gente está muy preocupada por ello”.

Claudia Sheinbaum Pardo fue la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sucediendo a AMLO en ese mismo puesto. Durante su mandato como alcaldesa, redujo a la mitad los homicidios en la capital, en gran parte recurriendo a la policía civil, reforzando la capacidad de investigación de la policía, incentivando la cooperación con los fiscales y compartiendo inteligencia con las agencias policiales estadounidenses.
Hay indicios de que podría continuar con estas políticas como presidenta. Ha nombrado a su jefe de seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, como secretario de seguridad (aunque con poderes reducidos). Harfuch fue víctima de un intento de asesinato por parte de sicarios del CJNG. Ha prometido crear una nueva agencia nacional de inteligencia y grupos de trabajo binacionales sobre cuestiones de seguridad, lo que indica un posible cambio hacia estrategias policiales más sofisticadas y un énfasis en operaciones dirigidas.

Aun así, algunos especulan que su postura en materia de seguridad continuará con la estrategia militarizada de AMLO. Sheinbaum se ha comprometido a mantener el papel destacado de las fuerzas armadas en la seguridad pública, lo que indica que podría caer en la misma trampa que AMLO: retórica pública de reformas pero políticas punitivas en la práctica.
Además, para disuadir la violencia criminal se requieren reformas radicales del sistema judicial, que actualmente resuelve solo el 1% de los delitos.

Reforma judicial
“El régimen de corrupción y privilegios cada día queda más atrás y se construye una verdadera democracia y un verdadero Estado de derecho”, dijo Sheinbaum, sucesora de López Obrador, en una publicación en las redes sociales en la que celebró la aprobación de las reformas judiciales.
La más polémica, con diferencia, fue un cambio constitucional que obligará a los jueces a presentarse a las elecciones.

Los críticos afirmaron que la medida politizará el poder judicial y erosionará los controles y equilibrios democráticos, mientras que los partidarios argumentaron que hará que los jueces sean más responsables ante el pueblo.
Fuentes Bloomberg/Jorge Ramos/Al-Jazeera/America’s Quarterly/ Sistema de Noticias CAMBIO 22
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