Claudia Sheinbaum Asume la Presidencia de México como la Primera Mujer en Liderar al País

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La nueva mandataria promete continuidad con el legado de López Obrador y un enfoque en justicia social, mientras enfrenta desafíos de seguridad y déficit presupuestal.

Renán Gabriel Castro Hernández/ CAMBIO 22

Este martes, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al asumir el cargo de presidenta de México, convirtiéndose en la primera mujer y la primera persona judía en liderar al país en sus más de dos siglos de historia independiente. La exjefa de gobierno de la Ciudad de México, con formación como científica ambiental, ganó las elecciones generales de junio con una abrumadora mayoría de 36 millones de votos, siendo la más votada en la historia de México.

Durante la ceremonia en el Congreso de la Unión, Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados, colocó la banda presidencial a Sheinbaum mientras el Congreso coreaba “¡Presidenta, presidenta!” en un ambiente de emoción y esperanza. Sheinbaum agradeció a los líderes extranjeros que asistieron al evento, subrayando la relevancia de este momento para el país. “Por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación, y digo llegamos porque no llego sola. Llegamos todas”, afirmó Sheinbaum, destacando la trascendencia de su elección como un símbolo del empoderamiento femenino.

Sheinbaum llega a la Presidencia con un legado y un desafío significativos. Como sucesora de su mentor, Andrés Manuel López Obrador, promete continuar su legado y mantener el enfoque de justicia social y lucha contra la pobreza que caracterizó al gobierno de López Obrador. Sin embargo, también se enfrenta a un país con grandes retos, como el déficit presupuestal más alto en décadas y una crisis de seguridad que sigue profundizándose. Durante la campaña, Sheinbaum respaldó las políticas de López Obrador, incluidas las enmiendas constitucionales que han sido consideradas como una amenaza para el sistema de controles y equilibrios democráticos.

Además, los cárteles de la droga continúan dominando amplias regiones del país, y la violencia, aunque con una ligera reducción en los homicidios, sigue siendo alarmante, con estados como Chiapas experimentando un aumento en el crimen organizado. Sheinbaum ha anunciado que mantendrá el uso del ejército para la seguridad pública, al igual que su predecesor, pero también busca crear una nueva agencia de inteligencia con capacidad para investigar casos penales y replicar su enfoque de ley y orden implementado en la Ciudad de México.

Por otro lado, Sheinbaum tiene sus propias propuestas para marcar un cambio en el rumbo del país. Entre sus planes destacan ampliar las pensiones a mujeres de 60 a 64 años, un apoyo que hasta ahora solo se otorga a partir de los 65 años, así como la creación de becas para la mayoría de los niños que continúen en la escuela. Además, ha anunciado la implementación de un programa en el que 20,000 médicos y enfermeras visitarán los hogares de los adultos mayores para atender su salud.

En cuanto al desarrollo sostenible, a diferencia de López Obrador, Sheinbaum pretende fomentar el uso de energías renovables y tecnologías limpias. No obstante, también ha prometido rescatar a la petrolera estatal, apoyando la polémica refinería de Dos Bocas. Como parte de sus innovaciones en el gobierno, Sheinbaum ha anunciado que convertirá en secretarías el Instituto Nacional de las Mujeres y la agencia encargada de la ciencia, buscando fortalecer su papel en la administración pública.

Con la promesa de ser una presidenta para todos, Claudia Sheinbaum asume el liderazgo de México en un momento clave de su historia, donde las expectativas son altas y los desafíos inmensos. Su mandato representa, sin duda, un nuevo capítulo en la historia del país, con el objetivo de impulsar un cambio significativo sin perder de vista los principios que guían a su movimiento.

El significado de una presidenta para México

El ascenso de Claudia Sheinbaum a la Presidencia representa un paso histórico hacia la igualdad de género en México, un país que durante mucho tiempo ha estado inmerso en el machismo. Para muchas mujeres, su victoria simboliza una esperanza de mayor representación y un avance en los derechos de las mujeres.

Sin embargo, el compromiso de Sheinbaum de continuar la visión de López Obrador ha generado dudas entre algunas feministas, ya que el expresidente, a pesar de promover la paridad de género, a menudo desestimó la gravedad de la violencia contra las mujeres y minimizó las demandas de las activistas. Este contraste plantea una pregunta importante sobre el rumbo que tomará el nuevo gobierno en términos de igualdad y justicia de género