San Marcos, la Comunidad Borrada por el Huracán Isidoro

Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 19 de septiembre. –  El 26 de septiembre de 2002, San Marcos, una pequeña comunidad de JMM, vivió uno de los episodios más devastadores en la historia del estado. Días después de que el huracán Isidoro embistiera el sureste de México, las aguas que dejó a su paso comenzaron a deslizarse hacia el corazón de la península, sumergiendo por completo esta localidad ubicada a unos dos kilómetros de la carretera federal 184.

Aquella madrugada, un estruendo despertó a la mayoría de los habitantes. Don Casimiro Pech, uno de los residentes más antiguos de la comunidad, recuerda que ya intuía la catástrofe. Días antes, había notado que el nivel de agua en la sabana cercana subía desproporcionadamente, señal inequívoca de que algo terrible se avecinaba. A medida que el día avanzaba, la comunidad entera fue devorada por las caudalosas aguas que escurrían desde las partes altas del sureste, que habían recibido una cantidad desmesurada de lluvia a causa de Isidoro.

Este huracán fue calificado como uno de los más erráticos de la historia meteorológica de la Península. Burló todos los pronósticos, cambiando de dirección de manera inesperada y tomando a todos por sorpresa. En lugar de seguir su trayectoria por las costas del Canal de Yucatán, se desvió hacia el interior de la península, causando estragos en 70 de los 106 municipios del estado, que fueron declarados zona de desastre.

Tras la tragedia, el Gobierno del Estado reubicó a los sobrevivientes en una zona más alta, cercana a la carretera federal 184. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de reconstrucción, Don Casimiro considera que aún falta mucho por hacer para restituir plenamente lo perdido. Aunque la comunidad ha superado la crisis de empezar de nuevo, el recuerdo de aquel fatídico día sigue vivo en la memoria de quienes lo experimentaron de primera mano.

El huracán Isidoro dejó cicatrices imborrables, pero su impacto en San Marcos fue único: no solo destruyó la comunidad, sino que literalmente la borró del mapa.

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