Grupo Armado Asalta a Maestros en Zona Rural de Bacalar, Donde el Crimen Organizado Domina y Siembra el Terror
13 Sep. 2024
► La comunidad de docentes exige que se tomen medidas inmediatas para garantizar su seguridad y la de todos los habitantes de la región que viven aterrorizados
Ricardo Jesús Rivas/CAMBIO 22
BACALAR, 13 de septiembre. – Una jornada que debía ser una más en el camino a Río Verde y Nuevo Tabasco se convirtió en una experiencia aterradora para un grupo de maestros de Bacalar. Mientras se dirigían a sus comunidades, fueron interceptados por un grupo de al menos siete hombres armados con rifles de grueso calibre. Los delincuentes, sin mediar palabra, los obligaron a detenerse en la carretera entre El Gallito y Sinaí.
Bajo la amenaza de muerte, los maestros fueron obligados a bajar de su vehículo. Los hombres armados les despojaron de sus teléfonos móviles y les advirtieron que, si intentaban pedir ayuda o hacían algún ruido, los matarían. El miedo era palpable entre los educadores, quienes solo podían observar cómo sus pertenencias eran arrebatadas mientras su seguridad pendía de un hilo.
Justo cuando parecía que los asaltantes se llevarían también su vehículo, apareció una camioneta de Segalmex en la carretera. Los delincuentes vieron una mejor oportunidad, un botín más grande. Sin pensarlo dos veces, cambiaron de objetivo y decidieron asaltar la camioneta doble cabina, que, según las víctimas, transportaba dinero. Esta distracción salvó a los maestros de perder su vehículo, pero no logró calmar la angustia vivida en esos minutos.
“Esta situación no es nueva”, comenta uno de los maestros afectados. “Hace un año estuve trabajando en Río Verde y Miguel Alemán, y es una zona de guerra”. La presencia constante del crimen organizado ha convertido a estas áreas rurales en lugares de alto riesgo, donde los enfrentamientos entre bandas del narcotráfico han permeado la vida cotidiana. La violencia y la inseguridad son parte de la realidad diaria para los habitantes y los docentes que trabajan en estas regiones.
Los maestros, aún afectados por el violento episodio, señalaron que la falta de seguridad en la zona no solo pone en riesgo sus vidas, sino también la de las familias y los productores locales. “El crimen organizado y la guerra entre bandas golpea fuerte a la actividad agrícola y ganadera de la región. Los ranchos están abandonados, las familias viven con miedo, y nosotros como docentes estamos expuestos cada día”, mencionaron.
La situación, describen, ha alcanzado niveles insostenibles. La falta de intervención por parte de las autoridades genera un vacío que los criminales aprovechan para despojar, amenazar y controlar gran parte de la región. “Es una zona de abandono y muerte, donde las autoridades decidieron hacerse de la vista gorda. Nadie se pronuncia, nadie asegura la seguridad que necesitamos”, lamentaron los maestros.
La preocupación principal es la inseguridad. Los maestros denuncian que las autoridades dejaron de lado la inversión en infraestructura y desarrollo económico en la región. “Lejos de impulsar la economía, reparar carreteras o invertir en los sectores que ayudan al campo, lo único que han hecho es olvidarnos”, señalaron. La dejadez del gobierno, argumentan, convirtió esta área en un lugar desolado, donde la esperanza de crecimiento económico y social parece cada vez más lejana.
Con ranchos despojados por el crimen organizado, familias amenazadas y escuelas que apenas pueden seguir operando bajo condiciones tan adversas, los maestros exigen acciones concretas. “El delito más grande lo cometen nuestras autoridades, que nunca se pronuncian. No protegen ni a los maestros ni a las familias que nada tienen que ver con estas situaciones”, concluyó uno de los afectados.
La comunidad de maestros, que pidió completo anonimato, exige que se tomen medidas inmediatas para garantizar su seguridad y la de todos los habitantes de la región. Para ellos, la educación no puede continuar en un entorno donde la violencia, el miedo y el abandono son la norma. “No podemos seguir trabajando en estas condiciones. Es cuestión de tiempo antes de que algo peor suceda”, advierten.
JFCB




















