► No cuenta con los recursos suficientes para ser autosustentable y depende de subsidios municipales

 

Erick Martín Huh/CAMBIO 22

VALLADOLID, YUCATÁN, 5 de septiembre.- El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Valladolid (Sapamv) enfrenta de nuevo una crisis “que compromete su operación a largo plazo”, según declaró su nuevo director, Demetrio Aguilar Fernández.

La dependencia, que atiende a casi 20,000 usuarios, no cuenta con los recursos suficientes para ser autosustentable y depende de subsidios municipales.

A pesar de que el 88% de los usuarios paga sus recibos a tiempo, persisten problemas como la falta de micromedidores en casi la mitad de las tomas, lo que genera cobros estimados y afecta los ingresos.

Además, solo dos de las nueve plantas captadoras cuentan con macromedidores, lo que impide medir con precisión el agua que se produce y contribuye a un elevado consumo de energía eléctrica.

Cada bimestre, el Sapamv ingresa cerca de 4 millones de pesos, pero destina la mayor parte de esos fondos al pago de energía eléctrica y nómina, quedando con poco margen para cubrir los insumos necesarios para su operación.

A esto se suman las fugas subterráneas que requieren equipo especializado para su detección, y que actualmente no se pueden abordar debido a la falta de equipo funcional.

Otro problema señalado es el incremento del personal administrativo debido a la reincorporación de trabajadores despedidos en 2015, lo que ha llevado a un desbalance en la distribución de empleados, con 25 personas en labores administrativas y sólo 12 fontaneros para atender la infraestructura del sistema.

 

erickhuh17@gmail.com

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