Empresas Porcícolas de Yucatán Monopolizan el Mercado y Controlan Precios de la Carne de Cerdo en JMM

Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 25 de agosto.- Las empresas porcícolas de Yucatán han consolidado un monopolio que les permite controlar el mercado de la carne de cerdo en la región, ejerciendo un dominio casi absoluto sobre los precios. Este control les ha permitido eliminar a la competencia, en parte, mediante el encarecimiento de los alimentos balanceados que ellas mismas producen y distribuyen.

En las últimas semanas, el precio de la carne de cerdo ha experimentado un alza significativa. Los tablajeros de José María Morelos, quienes son los principales distribuidores locales de este producto, ya están considerando ajustar nuevamente los precios ante los constantes incrementos que implementan sus proveedores casi a diario.

Miguel Tuyub, un carnicero con 28 años de experiencia en el municipio, expresó su preocupación por la falta de competencia en el mercado, lo cual, según él, ha facilitado que las empresas yucatecas actúen con total libertad para fijar precios a su conveniencia.

“El mercado está monopolizado; me doy cuenta porque, como carnicero con tantos años en el negocio, veo que todo se encarece cada vez más porque no hay más granjas. Quintana Roo no mantiene granjas porcinas en el estado. Empresas como Kekén, San Gerardo, Gary y Granja San Miguel controlan todo el proceso: ellos producen, cosechan y deciden cómo fijar los precios”, explicó Tuyub.

El carnicero también destacó que algunos ganaderos locales han intentado establecer pequeñas granjas porcinas para competir en el mercado, pero se han enfrentado a grandes dificultades. Las empresas dominantes, que también controlan la distribución de los alimentos balanceados esenciales para la cría de cerdos, utilizan este poder para presionar a la competencia y especular con los precios, creando un entorno prácticamente inviable para nuevos competidores.

La situación ha generado preocupación entre los comerciantes locales, quienes ven cómo los márgenes de ganancia se reducen ante los aumentos constantes, afectando tanto a su economía como a la de los consumidores.

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