Diego Castañón Prefiere los “Negocios” con el Sector Inmobiliario a Escuchar a la Ciudadanía; Acciones Unilaterales y Corrupción Distinguen su Gobierno
23 Jul. 2024
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
Al presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, se le complica su gestión durante las últimas semanas de su primer mandato, porque ni sus colaboradores más cercanos acatan sus instrucciones, mucho menos la ciudadanía que se percata que de manera autoritaria y sin consulta pública previa e informada emprende acciones que impactan negativamente la vida de la comunidad.
Desde hace varias semanas, pobladores de la localidad de Manuel Antonio Ay, ubicada en la zona de transición de Tulum, han venido manifestando su inconformidad porque al señor presidente municipal se le ocurrió instalar un relleno sanitario en esa zona, sin presentar los estudios de impacto ambiental de acuerdo a la ley y mucho menos consultó a la población, lo que ha despertado un levantamiento ciudadano, por el riesgo que el agua subterránea que se utiliza para consumo humanos se vaya a contaminar en perjuicio de la salud pública, pero esto no le interesa a Castañón Trejo, quien de manera ilegal inició los trabajos para instalar el referido relleno sanitario.
Durante una conferencia de prensa, llevada a cabo en Tulum el pasado lunes, Rodrigo Cocom, uno de los pobladores afectados advirtió que la mayoría de los residentes de esa comunidad usan el agua subterránea para sus necesidades básicas. “Aunque las autoridades aseguren lo contrario, los líquidos lixiviados acabarán infiltrándose en el subsuelo”.
Habitantes de Manuel Antonio ay, cuestionan la falta de la consulta pública que establece la ley de manera previa a que se inicie una obra de esta naturaleza y los más grave del asunto es que la autoridad municipal no ha presentado en ningún momento los estudios de impacto ambiental de la obra como lo establece la normatividad federal.
La ciudadana Tatiana Vilchis, integrante de un colectivo ecologista en la región explicó que las dos hectáreas donde se ha iniciado la construcción del relleno sanitario se encuentran a cuatro kilómetros de la comunidad. “Este proyecto no toma en cuenta a la comunidad maya, ni considera otras prioridades de desarrollo”, dijo la activista.
El abogado Francisco Ruiz Arrollo, hizo énfasis en la falta de consulta con la comunidad maya. Propuso que en lugar de un relleno sanitario se instale una planta de reciclaje para manejar los desperdicios sólidos de manera más sostenible.
Los inconformes manifestaron que este asunto debe ser de interés de los tres niveles de gobierno, porque está en juego la salud pública de toda una comunidad por la contaminación del agua subterránea que es usada para consumo humano y actividades agrícolas.
Desde el mes de junio pasado, pobladores de esta localidad han realizado diversas acciones de protesta para manifestar su oposición a esta obra, pero la voluntad ciudadana no le interesa a Diego Castañón Trejo, quien seguirá en el cargo de presidente municipal por los próximos tres años.
Entre los argumentos de los vecinos inconformes se encuentran el hecho de que no se les comunicó con tiempo de la obra. Las autoridades municipales de Tulum les informaron de que se trataba la obra hasta que ya tenía varias semanas de haber empezado los trabajos de construcción, lo que evidencia que al munícipe no le interesa la opinión ciudadana a la cual dice representar.
Durante la 67 Sesión Ordinaria de Cabildo, a pesar de la oposición de vecinos se aprobó el contrato de comodato para el nuevo relleno sanitario, el cual se ubicará en la parcela 23 del ejido Manuel Antonio Ay y abarcará 10 hectáreas de tierras de uso común, según ha informado la prensa regional.
Ante la incapacidad y prácticas ilegales del gobierno municipal de Tulum se estimula el desorden y la anarquía en el desarrollo urbano y en la protección de los recursos naturales del municipio, que conformar el patrimonio de las futuras generaciones y que representa uno de los capitales fundamentales para el desarrollo turístico de la entidad.
Es tal el desgobierno en Tulum que un grupo de ambientalistas denunciaron en días pasados, desde Cancún, que un grupo empresarial construye un desarrollo condominal muy cerca de la zona de anidación de tortugas, en Xcacel Xcacelito, en Tulum.
Con esta acciones, permitidas por la autoridad municipal, se están violando las diversas normas que regulan el sector inmobiliario en la entidad y que deben ejecutarlas los tres niveles de gobierno desde sus respectivas facultades.
Antonella Vázquez, activista de Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), explicó que los desarrolladores mienten de inicio, pues informan que el desarrollo condominal es de siete niveles y 24 departamentos, a fin de obtener el permiso del ayuntamiento de Tulum.
Si embargo, al tramitar la licencia de construcción estipulan que será para un edificio de cinco niveles y 16 departamentos, ambos en una superficie de 730 metros.
Desde noviembre de 2023 se detectaron la edificación y comercialización de un edificio de siete pisos y 24 departamentos. Se le solicitó la información respectiva al gobierno municipal de Tulum, pero los colaboradores de Diego Castañón Trejo contestaron que no habían entregado ninguna licencia de construcción. El gobierno estatal informó que no se había tramitado ante sus instancias ningún permiso de construcción en el referido predio.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales tampoco autorizó ninguna Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
Durante las primeras semanas de enero de 2024 la construcción inició con varias demandas para detener el proyecto; “sin embargo, no paró y las autoridades no hicieron caso”.
Posteriormente, los inconformes interpusieron un juicio de amparo, pero hasta marzo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la construcción.
Se informó que los desarrolladores exhibieron una licencia de obra digital concedida ilegalmente por el ayuntamiento, pues antes de obtenerlo debieron presentar la MIA, por lo que los trabajos se clausuraron.
Sin embargo, el gobierno de Diego Castañón Trejo permitió que la obra se construyera hasta el cuarto nivel, a pesar de la suspensión provisional de un juez.
Este es solo un ejemplo de los muchos casos de corrupción con el sector inmobiliario que se opera desde el ayuntamiento que preside Diego Castañón Trejo.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
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