CAMBIO 22

CIUDAD DE MÉXICO, 20 de mayo.- La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del tramo 5 Sur del Tren Maya asegura que el proyecto “es viable ambientalmente”, porque no se generarán impactos ambientales significativos y los mismos “podrán ser mitigados”.

Como se recordará, el documento realizado por Inecol y Conacyt fue presentado el miércoles por el Fondo Nacional del Turismo (Fonatur) para su evaluación ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego de que la semana pasada un juez ratificó la suspensión provisional de las obras.

La MIA apunta que los impactos se producirán en la etapa de preparación del sitio y construcción, mientras que en la etapa operativa y de mantenimiento serán mitigables.

Este tramo que va de Tulum a Playa del Carmen, tiene una superficie total de 516.758 hectáreas, de las cuales habrá cambio de uso de suelo en 485.78.

De estas en 97.24 hay selva mediana subperennifolia (también conocida como bosque tropical) y 388.24 en vegetación secundaria del mismo tipo de selva.

“Dentro de los impactos observados debido a la realización del proyecto, destacan aquellos relacionados con el agua, en particular los relacionados con los procesos hidrológicos, que resultan de la posible interacción en el Tramo 5 Sur del trazo del proyecto con los sistemas kársticos, los cenotes, los flujos subterráneos y la posible afectación de la conectividad hidrológica natural”, reconoce el documento.

“Existe una conexión entre las descargas en la zona de la costa y el impacto producido por actividad antropogénica, por lo que es indispensable proponer medidas de mitigación al ecosistema que forma el karst, cenotes, descargas de agua en la playa y en las lagunas”, señala.

En ese sentido, pide que se verifique el balance hídrico local, para minimizar la alteración de los escurrimientos superficiales, la reducción de las áreas de infiltración y de evapotranspiración, así como en el manejo de aguas residuales, aceites y combustibles para evitar que entren en contacto con aguas subterráneas.

La MIA señala que el tramo se realiza en una región con “acentuada tasa de cambio de uso de suelo” que utilizará una fracción mínima de superficies con vegetación natural con buen grado de afectación, y considera que “el tren no favorecerá un incremento en las tendencias de deterioro ambiental históricamente registradas a nivel regional”.

Refiere que el sistema ambiental regional donde se ubica incluye una serie de hábitats ecológicamente relevantes que proveen de una gran cantidad de servicios ambientales y mantienen saludables los ecosistemas; entre estos, los más importantes son los manglares y humedales.

“Puede inferirse que no habrá impactos significativos netos a la diversidad y abundancia de la fauna en el área de influencia como en la región, es decir, el Proyecto no generará afectaciones relevantes a la biodiversidad beta y gama”, menciona.

La inversión en este tramo es de 31 mil 501 millones 514 mil 606 pesos aportados por el gobierno federal, tendrá una extensión de 67 kilómetros de Playa del Carmen a Tulum.

 

redaccion@diariocambio22.mx

RAM

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