• Durante las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en un asentamiento civil situado alrededor de un antiguo fuerte romano, los arqueólogos han encontrado los clavos de una suela de sandalia (caligae) que pudo haber pertenecido a un legionario romano.

 

Redacción/ CAMBIO 22

durante unas excavaciones llevadas a cabo en un asentamiento civil situado alrededor de un antiguo fuerte romano ubicado cerca de la ciudad de Oberstimm (Alta Baviera, Alemania), que fue construido entre los años entre los años 60 y 130, los arqueólogos se han topado con los restos de unas caligae, las sandalias de cuero con suela claveteada que calzaban los legionarios romanos, de unos dos mil años de antigüedad.

Como dato, este tipo de calzadoinspiró el sobrenombre del tercer emperador romanoCayo Julio César Augusto Germánico, más conocido como Caligula.

Según los arqueólogos de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera (BLfD), esta antigua sandalia, de la que tan solo se ha conservado parte de la suela, habría sido calzada por una persona adulta, posiblemente un legionario romano o tal vez un civil.

Los restos fueron hallados durante la excavación de un pozo. Los expertos creyeron encontrar restos de metal doblado y corroído, pero tras unos análisis con rayos X se dieron cuenta de que en realidad eran los clavos que se adherían a la suela de las sandalias.

Pero no solo eso, sino que además estos ¡tenían pegados restos de uñas bien conservados! “Al igual que las ‘botas’ modernas, los clavos le daban al zapato estabilidad y tracción al correr por terrenos accidentados”, aseguran los expertos.

EL CALZADO DE LAS LEGIONES

Las caligae protegían asimismo a los legionarios contra ampollas y enfermedades como el “pie de trinchera”, una afección que padecen los soldados que pasan mucho tiempo en el interior de zanjas anegadas de agua. “Las caligae fueron usadas principalmente por los soldados romanos.

Aunque este hallazgo muestra también que las prácticas, modos de vida e incluso la vestimenta que los romanos trajeron a Baviera fueron adoptados por la población local”, ha declarado la especialista de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera, Amira Adaileh.

Según los expertos,es muy común encontrar clavos como estos en los yacimientos romanos, pero siempre se han conservado con los restos de la suela de cuero y solo bajo unas condiciones muy especiales.

Este tipo de calzado dejó de usarse a finales del siglo I d.C., momento en el cual los legionarios romanos empezaron a utilizar un tipo de bota cerrada llamada calcei.

Además de este sorprendente descubrimiento, durante los trabajos de excavación los arqueólogos han desenterrado también fragmentos de cerámica de tipo terra sigillata, restos de comida, herramientas y trozos de material textil que, tras su examen y análisis, fueron trasladados a las dependencias de la Oficina Estatal de Baviera para la Conservación de Monumentos para evitar un mayor deterioro y proceder a su restauración y estudio.

 

 

Fuente: Historia National Geographic

redaccion@diariocambio22.mx

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