Lluvias Trastocan Actividades Turísticas en Isla Mujeres y Afectan Vialidades con Severas Inundaciones y Encharcamientos

Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, 18 de junio-. Con las fuertes precipitaciones registradas desde la madrugada se registraron severas inundaciones en diferentes puntos de la isla, la mayoría de los comercios del primer cuadro permanecieron cerrados, los isleños tuvieron problemas para desempeñar sus labores cotidianas y la actividad turística fue prácticamente nula.

Las calles y playas estuvieron prácticamente vacías en los momentos en que la lluvia arreciaba, recobrando una cierta actividad los momentos en los que cesaban las precipitaciones, sin apreciarse más que algún que otro osado bañista.

Cielo plomizo, fuertes precipitaciones, lloviznas persistentes y lapsos sin lluvia pero con muchas nubes, marcaron la tónica de la jornada, ante la desolación de los prestadores de servicios turísticos, que tuvieron la oportunidad de atender a muy pocos visitantes.

Para colmo, el cierre de puerto a embarcaciones menores de 15 metros de eslora, que hoy cumple cuatro días, mantiene a las cooperativas náuticas y marinas locales sin posibilidad de ofrecer sus tours de snorkel, buceo, avistamiento y nado con el tiburón ballena ni pesca deportiva a los visitantes.

Las calles y playas estuvieron prácticamente vacías a lo largo de toda la mañana, especialmente en los momentos en los que la lluvia arreciaba, cuando las vialidades quedaban despejadas por completo y los escasos transeúntes desprevenidos que no tuvieron la precaución de cargar paraguas o chamarra se apresuraban a buscar refugio bajo alguna marquesina.

Como ya es habitual, en la avenida Hidalgo fue donde se observó un mayor aumento en los niveles del agua, con más de un metro en algunos puntos y sobre la Rueda Medina, avenida principal del destino, se formó el habitual encharcamiento a la altura del monumento al Pescador.

Ni la limpieza y desazolve de drenajes pluviales y pozos de absorción ni el sistema de bombeo en el centro fueron suficientes como para evitar las severas inundaciones.

No se salvó el campo de béisbol “El Pescador”, tan encharcado que más parecía una alberca que un espacio deportivo para jugar pelota.

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