Interiores de una de las ocho salas del complejo. Foto Pablo Ramos García
Con estas dos escuelas se ampliará la matrícula; por ejemplo, en el Centro de Capacitación Cinematográfica, si hacen solicitud de ingreso 500, entran únicamente 16. Aquí tendremos 350. En El Arsenal, vinculado con La Esmeralda y otras escuelas de arte, vamos a tener otros 300 lugares.
Al supervisar el avance de las obras y preguntar por el autor del trabajo artesanal de la cruz en honor al día de la construcción, Frausto se alegra al ver las nuevas butacas todavía por desempacar y a punto de ser colocadas en la última sala. En la primera puerta, al ingresar se apagan las luces y es posible conocer el trabajo de audio de un equipo bien calibrado, el funcionamiento de la proyección de la pantalla y el aislado del sonido exterior.
En esta naciente cuarta sección también emerge un imponente y nuevo proyecto arquitectónico: la Bodega Nacional de Arte, adonde se transportará y resguardará el acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) en 5.2 hectáreas.

Los museos siempre están rebasados en su posibilidad de preservar y conservar el arte de su colecciones
. Cuenta que la idea nació en la bodega del Museo Tamayo, donde desde su propia experiencia saben que es difícil impulsar el crecimiento de la colección por el poco espacio que se cuenta para almacenar.
En la antigua fábrica de cartuchos, las naves industriales y las salas cuentan con un cerebro propio para proporcionar condiciones específicas de conservación, como iluminación, humedad y temperatura, según las necesidades del formato a resguardar, ya sean pinturas, obras en papel, madera o esculturas. Las salas tienen un sistema contra ignición por dentro y por fuera para evitar la propagación del fuego.
Las instalaciones del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), ubicadas actualmente en el Centro Histórico, aumentarán de esta manera su capacidad de almacenamiento y conservación. Se tiene previsto mudar unas 65 mil obras, así como los talleres de restauración. Asimismo, recibirá visitantes para que conozcan el trabajo de los restauradores en un museo de sitio y una galería, y también se podrá alquilar espacio para colecciones privadas de otras instituciones.

Eso nos ayuda a generar interés en el estudio artístico y de restauración, vocaciones que no tienen necesariamente ese acercamiento con el arte. Imagínense tener toda esta población y jóvenes que puedan acceder a esta riqueza artística
, concluyó la funcionaria.























