Salgamos a Votar, a Pesar de Quienes Quieren Imponer el Miedo

• Necesariamente Incómoda.

Graciela Machuca Martínez/CAMBIO 22

Este 2 de junio empezará la jornada electoral más compleja del país de las últimas décadas y aunque muchos lo nieguen estas elecciones serán el parteaguas de una sociedad que busca consolidar un auténtico sistema democrático o para dar paso a un esquema de dictadura por medio de la manipulación social y con el brazo represor del sector militar, al cual el gobierno del Andrés Manuel López Obrador se encargó de llenarle los bolsillos de dinero, dándoles a administrar infraestructura pública, empresas e incluso las aduanas del país, con esos regalos podrán estar al servicio del poder político, aunque con ello se ponga en riesgo la honorabilidad de las fuerzas armadas.

De acuerdo, al último corte del Instituto Nacional Electoral (INE), Quintana Roo cuenta con una lista nominal de 1 millón 460 mil 063 electores, 51 por ciento son hombres y el 49 por ciento la conforman mujeres que podrán acudir a votar este domingo en las 2 mil 503 casillas a instalar. Con respecto a las elecciones de 2021 la nueva lista nominal representa un incremento de 137 mil 496 electores. Esperemos que los partidos políticos hayan crecido, por lo menos, en la misma proporción.

El INE informó que la lista nominal del estado en 2021 fue de un millón 322 mil 567 personas, lo que representa un aumento de 9.42 por ciento.

Horas previas al inicio de la jornada electoral se vive un clima de zozobra por los acontecimientos de violencia que se ha ejercicio en contra de personas candidatas, integrantes de los equipos de campaña, así como en contra del electorado, que vienen desde los grupos delincuenciales hasta de las instituciones por medio del acoso judicial y las detenciones arbitrarias.

Quintana Roo se ha distinguido en el ámbito nacional por el acoso judicial por el caso del aspirante a la presidencia municipal de Felipe Carrillo Puerto, José Esquivel Vargas, quien se encuentra en prisión domiciliaria, no por los denuncias penales por supuestos malos manejos en la administración municipal, sino por un expediente armado por extorsión en agravio de una persona que ahora no aparece para seguir aportando pruebas.

La otra víctima de acoso judicial es la candidata a diputada local Perla Tun Pech, expresidenta municipal de Cozumel, postulada por la coalición PAN y PRI, quien también tiene le decretaron prisión domiciliaria a unos días del día de las elecciones por una denuncia de desvío de recursos del 2018 y que la Fiscalía no le dio trámite, solo la reavivó para impedirle el paso al Congreso.

Independientemente, que éstas y otras personas que aspiran a un cargo de elección popular tengan cuentas pendientes con la justicia, es evidente que el Fiscal de Quintana Roo, Raciel López Salazar, recibió instrucciones de que desempolvara todas las carpetas de investigación que involucren a los enemigos del partido en el poder, con énfasis en quienes se atrevieran a contender por un cargo de elección popular y que representen un peligro para la 4T.

El acoso, las amenazas, la intimidación son las armas que se utilizan de manera previa para inhibir el voto, como ocurrió este 31 de mayo, cuando la casa de campaña del candidato a presidente municipal de Tulum, por el Partido Movimiento Ciudadano, Jorge Portilla Mánica, fue baleada por personas desconocidas.

En Tulum, donde el presidente municipal con licencia, Diego Castañón Trejo, busca la reelección por el partido dominante y aliados, se vive un clima de terror porque desde la 4T se han corridos los mensajes que si los resultados no los favorecen “tronarán” la elección por medio de la violencia, generando un caos tal que la autoridad electoral se vea obligada a anular el proceso, lo que representa una falta de respeto a la ciudadanía con credencial de elector que dirá su última palabra este dos de junio de manera pacífica, en las urnas.

Movimiento Ciudadano informó que el primer acto de intimidación “contra un compañero ocurrió a principios de esta semana en la carretera a Coba, a la salida de la ciudad, en donde se ve en un video a un joven disparar al vehículo estacionado frente al edificio donde habita”.

Por medio de un comunicado de prensa, el equipo de Campaña de Portilla Mánica, responsabilizó del clima de violencia en contra “de nuestro candidato y en contra del equipo de campaña a las autoridades estatales y del Instituto Electoral al no garantizar las condiciones mínimas de seguridad para que la contienda se desarrolle de manera civilizada”.

Aun falta hacer un análisis del papel que han desempeñado en este proceso electoral tanto el Instituto Electoral de Quintana Roo y el Tribunal Electoral de Quintana Roo, cuyos acuerdos y resoluciones, en su mayoría, se los bateó la Sala Regional de Xalapa o la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

La sociedad quintanarroense ha visto la negligencia y parcialidad con que han actuado ambas instituciones, a las cuales, en el mejor de los casos el órgano jurisdiccional electoral federal las ha mandado a reponer los procedimientos y a realizar su tarea conforme lo marca la ley. Cuando los órganos electorales empiezan a perder la confianza de la ciudadanía ya estamos ante un proceso electoral viciado de origen.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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