El primero en quejarse fue el candidato emecista, quien señaló a los moderadores, Denise Maerker y Manuel San Martín, que había fallas en su reloj.
Más avanzado el debate, Claudia Sheinbaum también señaló que el tiempo en su cronómetro se había reducido más de lo que debía.

“Hasta la bolsa del tiempo la candidata del PRIAN se la quiere robar”, bromeó la morenista.

La producción del primer debate tuvo que intervenir ante las quejas de los candidatos presidenciales y Denise Maerker anunció que se revisarían los tiempos dispuestos por cada candidato para verificar que correspondan con lo acordado.




















