Hoteleros se Preparan para Enfrentar la Temporada de Sargazo

Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCÚN, 5 de abril.- Hoteleros se preparan para enfrentar la temporada de sargazo este año que ha iniciado con los primeros arribos en Mahahual y que se podrían intensificar en las siguientes semanas hacía el norte de Quintana Roo.

Para enfrentar los posibles recales de sargazo, Jesús Almaguer, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, confirmó que ya se celebró una reunión con el Almirante a cargo del Sector Naval en Isla Mujeres, donde se estableció la instalación de boyas y líneas de retención comenzando por la parte de Puerto Morelos y avanzando, conforme se presente el fenómeno, hacia el norte, para que el arribo sea manejable en la línea costera.

De parte de la hotelería, también confirmó que se estaría reactivando la contratación de sargaceros, un puesto que se viene sosteniendo desde hace más de cinco años y que precisamente responde a las necesidades de mantener los arenales limpios ante los embates de este fenómeno que mancha y ensucia el litoral costero.

Esto es el esfuerzo directo de la iniciativa privada, que también tiene sargaceras y que en el caso de la Riviera Maya, espera en noviembre próximo avancen los tres proyectos que fueron elegidos para el manejo y transformación de este material marino.

En el caso del arribo de sargazo, también se sabe que en Othón P. Blanco, se están contratando personas para la limpieza de playas del alga marina con el fin de trasladarla a los centros de acopio.

En tanto llegan los recales grandes, se sabe que la temporada podría ser intensa con el arribo de grandes bancos de algas hacía las costas de Quintana Roo.

De acuerdo a expertos, estudios preliminares indican un aumento significativa este año, con un volumen en todo el caribe de 10 y 15 millones de toneladas que estarán, conforme a corrientes y vientos, amenazando las líneas costeras de Quintana Roo.

En 2018, se sabe, se reportó el año con el mayor recale, pero se ha dicho que este año podría ser peor aún, lo que no sólo impacta el arenal ni la playa, sino todo el ecosistema marino, sus especies y sobre todo el impacto económico en toda la región turística, sobre todo en los meses más críticos que serían junio, julio y agosto.

o.vazquez@diariocambio22.mx

JFCB