Proliferan los Carros de Golf en Isla Mujeres que Circulan Sin Medidas de Seguridad
3 Abr. 2024
Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22
ISLA MUJERES, 3 de abril-. Sin puertas, cinturones de seguridad ni direccionales, sobrepasando con creces la velocidad para la que fueron diseñados, los carritos de golf que circulan por carreteras y calles de la isla representan un peligro para sus ocupantes, debido a la facilidad con la que se vuelcan.

En estos primeros meses del año se han registrado varios percances protagonizados por carros de golf, entre ellos algunas volcaduras con saldo de turistas lesionados.
La última volcadura tuvo lugar este miércoles, cuando un carrito de golf de la arrendadora “Indios” terminó tirado sobre un costado tras caer en una zanja, que al parecer sus ocupantes no vieron cuando pretendían estacionarse, por estar cubierta de vegetación.

Por lo general los carritos de golf se vuelcan cuando circulan a exceso de velocidad y el conductor se cierra mucho al tomar una curva, lo que provoca que le gane el peso de sus ocupantes y terminen llantas arriba.

Los taxistas son los primeros en denunciar lo precario de este medio de transporte de tanta popularidad entre los turistas y argumentan, con justa razón, que tanto el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (IMOVEQROO) como la dirección de Tránsito, deberían exigir a las arrendadoras que implementen las mismas medidas de seguridad que se le exige a cualquier otro vehículo de cuatro ruedas, además de regular la velocidad a la que se desplazan.

En este sentido, dijeron que en teoría este tipo de vehículos no pueden avanzar a más de 20 km/h pero en las mismas arrendadoras se modifican para que corran más, hasta el punto que algunos alcanzan con facilidad e incluso sobrepasan los 40 km/h, lo que incrementa el riesgo de accidentes y sobre todo volcaduras.

De muy poco sirvió que se intentasen poner limitantes a la apertura de más negocios del giro y a la ampliación de concesiones, tema del que se había hablado en administraciones anteriores, imposible de cumplir a causa de que cada gobernador otorga antes de salir este tipo de prebendas a políticos y funcionarios que les han sido fieles o servido a sus intereses.
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