La Tala Ilegal de Madera: una Historia del Pasado en Quintana Roo
19 Mar. 2024
Redacción/ CAMBIO 22
JOSÉ MARÍA MORELOS, 19 DE MARZO.– Durante el siglo pasado, la tala y el tráfico de madera se erigieron como uno de los delitos más lucrativos en las densas selvas de Quintana Roo, particularmente en las áreas limítrofes con los estados de Campeche y Yucatán. Una intrincada red de caminos servía de ruta para los taladores ilegales, facilitando el flujo clandestino de madera. Sin embargo, con el paso de los años y gracias a la vigilancia establecida por los ejidatarios, estos caminos han dejado de ser utilizados, dejando escasos vestigios de su existencia en la actualidad, según declaraciones de Juan Luis Caamal, habitante del ejido “Los Lagartos”.

“Existían esos caminos desde el año 2000, esos caminos, hasta ahí por Nuevo Tabasco, toda esa ruta, traficaban esos carros larguísimos, como de doce toneladas, eran de Tekax, pero ya poco a poco se va cerrando. Estamos vigilando toda la selva. Dejaron de funcionar porque había vigilancia de los ejidos, que cada uno cuidaba de sus tierras“, explicó Caamal.
La amplia red de caminos, que en otro tiempo fue utilizada por traficantes de madera para enviar su producto ilícitamente a Yucatán y Campeche, ha sido observada por muchos como un testimonio de la explotación desenfrenada de los recursos naturales. Sin embargo, desde los albores del siglo actual, los ejidos han establecido mecanismos de vigilancia que han contribuido gradualmente a frenar este ilícito que amenazaba la riqueza forestal del estado.
GFB





















