Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 26 DE FEBRERO. – Las obras en torno al Tren Maya, un proyecto emblemático del Gobierno Federal, han generado un impacto en la economía local, especialmente para los prestadores de servicios como los volqueteros. Sin embargo, tras un acercamiento con algunos de ellos, se revela una realidad paralela que refleja los desafíos que enfrentan en este proceso de transformación.

De los 36 volquetes que operaban en José María Morelos, solo cinco permanecen activos en el municipio. Este dato, proporcionado por volqueteros locales, señala una disminución considerable en la flota operativa, lo que podría tener consecuencias en la dinámica económica del lugar.

Juan García, uno de los volqueteros afectados, expresó su preocupación sobre la situación actual. Aunque el trabajo en las obras federales del Tren Maya les brinda empleo, la realidad económica en el municipio no es tan alentadora como podría pensarse. García destaca que la demanda ha disminuido, lo que se refleja en la reducción del número de volquetes operativos.

El volquetero señala que la verdadera fuente de empleo se encuentra en la zona agrícola, donde muchos volqueteros se han desplazado para trabajar en las unidades de riego. En comparación con las obras del tren, García destaca que las ganancias en la agricultura son más estables, a pesar de los retos propios de este sector.

Además, García menciona que aunque la mayoría de los volquetes en José María Morelos son modelos recientes, el mantenimiento mensual puede alcanzar hasta cinco mil pesos, representando un golpe adicional para los dueños de estos vehículos.

“Las ganancias apenas llegan al cincuenta por ciento de lo que esperábamos”, comenta García, destacando las dificultades económicas que enfrentan a pesar de su participación en proyectos de gran envergadura como el Tren Maya.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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