Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 5 de febrero. – En la comunidad de Bulukax, ubicada en el municipio de José María Morelos, la migración se ha convertido en una realidad palpable que afecta principalmente a los jóvenes. La falta de oportunidades económicas viables ha llevado a que la población, en su mayoría, busque mejores horizontes al norte del estado de Quintana Roo.

El profesor Miguel Cetz Maldonado, habitante  y observador activo de la situación en Bulukax, ilustra la complejidad de esta realidad. Señala que la ausencia de una actividad económica prioritaria ha dejado a las familias con ingresos insuficientes para aspirar a una vida digna. En particular, destaca que aquellos que se dedican a la agricultura lo hacen mayormente para autoconsumo, sin lograr generar excedentes que impulsen el desarrollo local.

“La población en su mayoría emigra al norte del estado, regresando a sus hogares solo los fines de semana”, comenta el profesor Cetz Maldonado. Agrega que los jóvenes, limitados en opciones laborales, se conforman con trabajos precarios que apenas les proporcionan ingresos para cubrir sus gastos básicos. Además, señala la presencia de una parte de la población que parece depender en exceso de la ayuda social, describiéndolos como “gente floja que solo espera la ayuda social”.

El docente advierte que esta situación es indicativa de una descomposición social generada por la falta de creación de empleos. En el caso de los adultos que reciben pagos de programas como las pensiones del Bienestar, muchos dependen de estos recursos, aunque son insuficientes para cubrir sus necesidades económicas.

En Bulukax, el fenómeno de la migración ha llevado a un paulatino abandono del pueblo. La falta de oportunidades y la búsqueda de mejores condiciones de vida están transformando la dinámica sociodemográfica de esta comunidad.

 

 

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