Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 18 DE ENERO.- En la península de Yucatán, la ancestral tradición de las “cabañuelas” o “Xokk’iin” entre los mayas está en riesgo de desaparecer. En la actualidad, son escasas las personas que continúan observando el tiempo a lo largo de los días, y aquellas que lo hacen ya no llevan el registro necesario para pronosticar el clima, como solían hacerlo sus ancestros. Esta preocupante realidad fue compartida por el señor Pedro May May, comisariado Ejidal de la comunidad de Pedro A. Moreno.

Las cabañuelas, también conocidas como “Xok k’iin”, son un antiguo método de cálculo basado en el tiempo transcurrido entre los primeros 24 días del mes de enero. Durante este período, los observadores del clima pronosticaban la llegada de las primeras lluvias de primavera, anticipando así las condiciones para una buena cosecha de maíz, o viceversa.

Pedro May May lamenta que actualmente estas prácticas hayan perdido su certeza en el cálculo, y que se haya vuelto casi imposible predecir el tiempo de manera precisa. Asegura que la falta de continuidad en esta tradición se debe a la pérdida de la confianza en la efectividad de las cabañuelas. En tiempos pasados, los ancianos de la comunidad llevaban un riguroso registro de las observaciones diarias, estableciendo así patrones climáticos que permitían prever con mayor certeza las condiciones atmosféricas.

Las cabañuelas comienzan el primero de enero, asignando a cada día un mes del año, de manera que el día doce de enero corresponde a diciembre. A esta primera ronda le llaman “táats’ xook-la cuenta corrida”, marcando el inicio del ciclo anual de observación y pronóstico climático.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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