• En este diálogo con Infobae Cultura, el escritor, traductor y corrector recorre gran parte de su obra, sus lecturas y sus experimentos de escritura.

 

Redacción/CAMBIO 22

Sebastián Vargas es uno de los autores claves de la LIJ actual. Nació en Buenos Aires en 1974. Es profesor de lengua y literatura y de latín. Cuenta siempre con orgullo que estudió en el Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González. Como editor y corrector, trabaja desde hace más de 15 años en el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, donde vive.

Vargas también es traductor: traduce libros del inglés, del alemán, y también chino. Es muy generoso: en sus redes comparte recomendaciones y también traducciones de poemas chinos, y genera una promoción sumamente interesante de textos valiosos a los que sería muy difícil acceder de otro modo.

Además corrige de manera freelance libros para editoriales (en general de texto, aunque a veces también de literatura), corre maratones, aprende y enseña chino, visita escuelas regularmente y siempre está disponible para hablar de libros y compartir poemas e historias.

Algunos de sus libros: Vikingos en la Tierra Verde (SM, 2012, coescrito con Patricio Killian), Tres espejos (Norma, 2022. Premio Barco de Vapor, 2013), Son tumikes (SM, 2016, premio Cuatrogatos), Pingüinos (SM, 2017, premios Cuatrogatos y Destacados de Alija), Piratas (SM, 2018, premios El Barco de Vapor y Destacados de Alija), El pacto (SM, 2017), Graymoor (Norma, 2020). Siempre está escribiendo algo, solo o con otros colegas.

En 2019, su obra Y dormirás cien años (SM, 2019) obtuvo el Gran Premio Alija (mejor libro para niños y jóvenes de la Argentina) y fue elegido para representar a la Argentina en la Lista de Honor 2022 del Ibby (Organización Internacional para el Libro Juvenil). En 2020, además, Vargas recibió por este libro una mención del Premio Nacional.

"Y dormirás cien años" fue elegido para representar a la Argentina en la Lista de Honor 2022 del Ibby
Su novela Yuelan (Edelvives, 2020), obtuvo el premio internacional Ala Delta (España). Hace muy poquito salió su última novela, en coautoría con Cristian PalaciosTiempo estimado de permanencia, publicada por Buena Cosecha en 2023.

Durante la pandemia escribió una saga distópica juvenil, de seis libros largos que aún no se publicaron. Y tiene una idea para otra saga en algunas hojas sueltas, y cuenta: “Quizá en algún momento me siento y me pongo a escribirla.”

Con Vargas no se puede parar de conversar. Tranquilo, de risa franca y contagiosa, es un gran lector. Se pregunta, piensa y repiensa la lectura y la escritura. Sebastián es un alquimista, disfruta hacer experimentos de escritura con los que luego de mucho trabajo, conquista a sus lectores.

Le interesa que sus personajes tengan volumen, profundidad, para que sean creíbles y que cuando alguien los lea, los sienta cerca. En sus libros hay siempre algún personaje que cuenta historias y otros que escuchan o las leen. Si bien escribió algunos cuentos, en general escribe novelas: “Tiendo más a la novela, simplemente porque me engrano, me engancho en la historia. Y cuando me quiero acordar, ya escribí demasiado.”

Cuando cerró la editorial SM, Vargas tenía prácticamente todos sus libros publicados en ese sello editorial. “De golpe tenía 15 libros y tenía cero al día siguiente. Echaron a mucha gente, amigos míos, promotores, editores. Fue un golpe muy duro para toda la LIJ argentina. Para mí, particularmente, sí fue muy doloroso por mis libros, pero te diría que más por la pérdida de ese espacio en el que del que yo fui parte de que abrió.” Por suerte para sus lectores, casi todos sus libros han vuelo a circular o están por hacerlo en breve.

El año pasado, hace tanto y hace tan poco, conversamos en un bar de Palermo sobre sus libros, su escritura, sus proyectos por venir y mucho más. Lo que sigue es una transcripción de esa charla.

Sebastián Vargas, que entre otras cosas, le gusta correr, charló en exclusiva con Daniela Azulay para Infobae

—Empecemos por el principio, por la infancia ¿cuál era tu vínculo con la lectura, pero también con los idiomas, tan presentes en tu hacer diario?

—De chico con los idiomas no tuve mucho contacto. Durante toda la primaria y gran parte de la secundaria, el único contacto que tuve fue el inglés, que tenía en la escuela. Y recién cuando terminé el secundario, empecé a interesarme por otros idiomas. Empecé a estudiar catalán, después alemán. En el profesorado estudié latín, porque soy profesor de latín, también. Y después empecé a estudiar chino. Con la lectura, sí, apenas aprendí a leer, que no fue tan temprano, sino a los 8 o 9 años, empecé a leer libros y eso me atrapó rápidamente. Empecé con historias de aventuras, Julio Verne, historias de piratas, de Salgari, El principitoCorazón. Y de ahí en adelante, cuando terminé los tres libros que había para chicos en mi casa, seguí leyendo los otros libros que había, que eran los de mi mamá. Mi papá era músico, pero no leía mucha literatura. Leí los libros que leía mi mamá, que eran novelas policiales de Agatha Christie y novelas rusas. Todos libros para adultos. Ahora de grande leo mucho y variado, para chicos y para grandes.

Fuente: infobae

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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