El Pulque: La Bebida Prehispánica de México

Exploraremos la historia, la producción y la importancia cultural del pulque, una bebida que ha sido apreciada durante siglos.

Además, descubriremos cómo el maguey, la planta madre del pulque, se cultiva y cosecha, y compartiremos una deliciosa receta que incorpora esta bebida ancestral

 

Redacción/CAMBIO 22

El pulque, conocido como “el néctar de los dioses” en la cultura prehispánica de México, es una bebida milenaria que ha desafiado el paso del tiempo y se ha mantenido como una parte esencial de la herencia y la cultura mexicana.

Historia del Pulque

El pulque tiene sus raíces en la época prehispánica de México, antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Los antiguos pobladores consideraban el pulque como una bebida sagrada y lo asociaban con la diosa Mayahuel, la deidad del maguey, la planta de la cual se obtiene el pulque. Se cree que el pulque se consumía en ceremonias religiosas y rituales, y su importancia era tal que incluso los dioses lo disfrutaban.

Con la llegada de los españoles, el pulque se enfrentó a la competencia del aguardiente y el vino, pero logró sobrevivir y adaptarse a las nuevas influencias culturales. Durante la época colonial, el pulque se convirtió en una bebida popular en todo México. A lo largo de los siglos, ha experimentado altibajos en su popularidad, pero ha mantenido un lugar especial en la cultura mexicana.

Producción del Pulque

El pulque se produce a partir del aguamiel, un líquido dulce que se extrae del corazón del maguey, una planta parecida al agave. La fermentación del aguamiel es lo que transforma este líquido en pulque. El proceso de producción es todo un arte y requiere experiencia y destreza por parte de los tlachiqueros, personas encargadas de la extracción del aguamiel y la fermentación.

Una vez que el aguamiel se recoge, se almacena en contenedores de madera o barro, donde la fermentación ocurre de manera natural debido a la acción de levaduras y bacterias presentes en el ambiente. El resultado es una bebida levemente alcohólica con un sabor ligeramente agrio y un tanto viscoso. El pulque puede consumirse fresco o, si se permite que fermente más tiempo, se convierte en “curado”, una variedad enriquecida con sabores como piña, fresa, nuez o guayaba.

Tan solo en 2022 la producción nacional de maguey  fue de 186,108.11 toneladas, sus principales productores fueron:

Hidalgo 107,052.08 t

Tlaxcala 43,143.66 t

México 16,858.28 t

Importancia Cultural del Pulque

El pulque ha sido una bebida emblemática de la cultura mexicana durante siglos. A lo largo de la historia, se ha utilizado en festivales, bodas, celebraciones religiosas y reuniones comunitarias. Además de su relevancia en la cultura, el pulque también tiene una importancia económica en las regiones donde se produce, ya que genera empleo y promueve la agricultura del maguey.

El pulque ha sido objeto de inspiración para la literatura, la música y las artes visuales. Sus connotaciones culturales y su importancia histórica han contribuido a su preservación como una bebida única en México.

En la actualidad, el pulque experimenta un resurgimiento en su popularidad, especialmente entre los jóvenes, que están redescubriendo esta bebida tradicional. Bares y pulquerías modernas ofrecen una variedad de sabores y estilos de pulque, lo que ha llevado a una nueva apreciación de esta bebida ancestral.

Cultivo del Maguey: una Tradición que Perdura

El maguey es una planta resistente que puede prosperar en condiciones áridas y difíciles. Su cultivo es  una tradición que se remonta a miles de años y se plantan en campos llamados “magueyeras”.

El agave es cosechado cuando ha alcanzado la madurez, generalmente alrededor de los 7-12 años, momento en el que su “piña” o “cabeza” se puede extraer para obtener el aguamiel.

Fuente SADER

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