• Exclusiva: la experta en desinformación Nina Jankowicz, que interpuso una demanda por una campaña de mentiras, dice que ‘si no se hace rendir cuentas a Fox News, no se detendrá’.

 

Redacción/CAMBIO 22 

La mujer que demandó a Fox News, de Rupert Murdoch, por difamación a raíz del acuerdo de 787 millones de dólares (unos 13 mil millones de pesos) de la cadena con la empresa de máquinas de votación Dominion acusó al gigante mediático de llevar a cabo una campaña de “mentiras corrosivas” contra ella que suponen una amenaza para la democracia.

Nina Jankowicz demandó a Fox News y a su empresa matriz Fox Corporation por supuestamente dañar su reputación como especialista en teorías de conspiración y campañas de desinformación.

La demanda fue presentada ante un tribunal del estado de Delaware exactamente un año después de que renunciara como directora ejecutiva de una nueva unidad del Departamento de Seguridad Nacional que combatía la desinformación en internet.

La Disinformation Governance Board (Junta de Gobierno de la Desinformación) fue clausurada abruptamente a raíz de una avalancha de agresivas críticas procedentes de la derecha, supuestamente impulsadas por Fox News. Jankowicz y la nueva división del Departamento de Seguridad Nacional que dirigía fueron atacadas por formar parte de una conspiración que pretendía censurar los comentarios de la derecha, encabezada por el presidente estadounidense, Joe Biden.

Jankowicz renunció al cargo federal el 18 de mayo de 2022, apenas tres semanas después de haber asumido el puesto.

En una entrevista con The Guardian, comentó que su motivo para demandar a Fox era garantizar la rendición de cuentas por lo que, según dijo Jankowicz, fue una campaña de mentiras contra ella que socavó la democracia estadounidense. “Tiene que haber consecuencias“, indicó. “Eran mentiras, mentiras muy personales y corrosivas. Y no creo que eso sea democrático“.

Añadió que lo que ella afirmaba que era la imprudente indiferencia de Fox por la verdad tenía implicaciones para el futuro del país. “Si no podemos llegar a un acuerdo sobre las declaraciones de los hechos, ¿cómo se puede vivir en democracia?”.

Jankowicz fue nombrada directora de la nueva junta de desinformación el 27 de abril del año pasado, e inmediatamente se vio envuelta en una tormenta de ira derechista. En la demanda, los abogados de Jankowicz alegan que los ataques aumentaron vertiginosamente al día siguiente, después de que los presentadores de Fox News comenzaran a avivar el odio con afirmaciones carentes de fundamento sobre el deseo de Jankowicz de censurar las voces de la derecha.

Uno de los críticos más vehementes, indica la demanda, fue Tucker Carlson, la entonces estrella del horario de máxima audiencia del canal de noticias, que Fox despidió el mes pasado a raíz del acuerdo con Dominion. En su monólogo inicial del 28 de abril, Carlson llamó “tarada” a Jankowicz, dijo que lo que ella estaba haciendo equivalía a un “ataque a gran escala contra la libertad de expresión” y calificó a la junta de desinformación como “la nueva América soviética”.

Otros presentadores de Fox, entre ellos Laura Ingraham y Sean Hannity, siguieron su ejemplo, tachándola de “idiota útil”, “tonta-janko” y “loca”. Hannity llegó incluso a describirla como “una de las mayores perpetradoras y proveedoras de desinformación de todo el país”.

El presentador del programa Fox & Friends, Brian Kilmeade, preguntó la razón por la que el presidente Joe Biden le daría a una mujer embarazada un “trabajo importante”, Jankowicz tenía ocho meses de embarazo en ese momento.

“Estaba a semanas de dar a luz a mi primer hijo cuando todo esto estaba ocurriendo“, explicó Jankowicz a The Guardian. “Es un tiempo que nunca recuperaré“.

Los ataques continuaron mucho tiempo después de que ella renunciara a su cargo federal. Recientemente, el mes pasado, Ingraham volvió a la carga; la presentadora de Fox News emitió un video de Jankowicz describiendo el acoso que tuvo que soportar y comentó: “Solo está molesta porque no pudo censurar a todo el mundo”.

Como autoridad en campañas de desinformación, Jankowicz señaló que podía predecir el ciclo de acontecimientos que se desarrollaron. Cada vez que los presentadores de Fox la atacaban al aire, se desataba una ola de odio en internet contra ella que culminaba en múltiples amenazas de muerte.

“Cada vez que ellos hablaban de mí en Fox, comenzaba una nueva ola de acoso. Recibía aún más especialmente cuando Carlson y Hannity me mencionaban“.

Muchos de los ataques de Fox se centraron en su género, explicó Jankowicz. “Se centraban en menospreciarme, en hacerme menos –sin tomar en consideración mi trabajo serio y el hecho de que fui convocada como testigo republicana en las audiencias del Senado–, simplemente para hacerme quedar como una niñita tonta“.

La nueva demanda se suma a las diversas acciones legales que se acumulan en el plato de Fox.

Además de la demanda de Dominion por 1.6 millones de dólares, que alegaba que Fox difundió la mentira de que sus máquinas de votación ayudaron a robarle las elecciones presidenciales de 2020 a Donald Trump, la empresa de medios de comunicación se enfrenta a otra demanda interpuesta por otra empresa de máquinas de votación, Smartmatic.

La exbrooker de Carlson, Abby Grossberg, también demandó a Fox alegando que su entonces estrella fomentó una cultura de abuso en el lugar de trabajo.

Jankowicz se enfrenta a un reto de enormes proporciones en su lucha contra el imperio Murdoch. Como figura pública que desempeñó un importante cargo federal en el momento en que se produjo la supuesta difamación, debe superar una vara legal muy alta.

Debe demostrar que la cadena actuó con “malicia real” al difundir declaraciones falsas sobre ella que el canal sabía que no eran ciertas, o que la cadena mostró una “imprudente indiferencia” al emitir dichas declaraciones sin comprobar su veracidad.

La demanda afirma que el canal mencionó más de 150 veces que Jankowicz pretendía controlar y censurar la libertad de expresión. De hecho, la junta de desinformación no estaba facultada para censurar o vigilar a nadie, sino que estaba diseñada simplemente para coordinar los esfuerzos de otras entidades gubernamentales.

“Me retrataron como una fascista que no defendía la libertad de expresión, cuando precisamente la defensa de la libertad de expresión fue el propósito de toda mi carrera”, indicó.

La demanda también señala que los presentadores de Fox dijeron que la despidieron de la junta, cuando en realidad renunció a la misma.

The Guardian pidió a Fox que respondiera a la afirmación de que difundió mentiras sobre Jankowicz de forma consciente o imprudente. Un vocero de Fox indicó que la empresa solicitó que el caso fuera transferido del tribunal estatal de Delaware a un tribunal federal, pero no contestó ninguna de las acusaciones específicas.

Jankowicz interpuso la demanda con la ayuda de una página de gofundme que hasta el momento ha recaudado casi 60 mil dólares (aproximadamente un millón de pesos) para sufragar sus gastos legales. Jankowicz comentó que se sentía alentada por ese apoyo, pero hizo hincapié en que el dinero no era su motivación.

“Me han advertido una y otra vez que esto podría no ‘valer la pena’ económicamente”, explicó. “No es por ese motivo por el que estoy emprendiendo esto”.

Su objetivo, explicó, consistía en parte en demostrar que los particulares también podían enfrentarse a los poderosos, no solo empresas como Dominion y Smartmatic. “Estas empresas tienen empresas de capital de riesgo que las respaldan, pueden permitirse abogados costosos y juicios que duren años para hacer que Fox rinda cuentas. Para individuos como yo, es mucho más difícil, y no creo que sea algo que pueda sostener nuestro sistema”.

Al interponer la demanda, corre el riesgo de exponerse potencialmente a una nueva ola de críticas por intentar limitar la libertad de expresión protegida por la primera enmienda. The Guardian le preguntó si presentar una demanda por difamación era la mejor manera de contrarrestar la supuesta desinformación de Fox.

Jankowicz recalcó que no interpuso la demanda a la ligera. “No creo que nadie debería interponer una demanda simplemente porque alguien dijo algo malo sobre esa persona, yo no me ofendo fácilmente. Pero creo que las continuas mentiras de Fox sobre las personas constituyen una amenaza mayor para la libertad de expresión y la democracia que una demanda cuidadosamente meditada y limitada como la mía”.

Jankowicz comentó que su principal objetivo era obligar a Fox a responder por lo que ella denominó las falsas declaraciones de los hechos de la cadena. “Ese tipo de cobertura no es un discurso protegido”, indicó. “Si no se obliga a Fox a rendir cuentas, no se detendrán”.

 

 

Fuente The Guardian

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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