Kulubá: La Grandeza de la Ciudad Maya que ha Dormido el Sueño del Olvido

Redacción/CAMBIO 22 

Enclavada en el corazón del municipio de Tizimín Yucatán, Kulubá en la ciudad Maya que ha dormido en el el sueño del olvido.

Este sitio además de ser un poblado es una zona arqueológica que se encuentra en el hermoso estado de Yucatán y que pese a las diversas versiones de sus habitantes, quienes reconocen la falta de promoción y lanzamiento al mundo cultural, no ha dejado de ser un atractivo turístico para los visitantes locales, nacionales e internacionales.

La zona arqueológica de Kulubá a pesar de ser un destino poco conocido por la gente de Yucatán, tiene un enorme valor tanto histórico y cultural. Este sitio se encuentra ubicado en el municipio de Tizimín en el estado de Yucatán.

Cabe señalar que ha pasado por varios proyectos de restauración, los cuales no se han concretado por diversos factores pero esto no lo ha truncado de continúar recibiendo la visita de viajeros.

Zona arqueológica de Kulubá

La palabra Kulubá significa “agua del perro salvaje kulú”, el nombre fue otorgado a una zona arqueológica que se encuentra entre los ranchos ganaderos de Kulubá y Emannuel. Estos se encuentran a 37 kilómetros de Tizimín y a 212 kilómetros de Mérida en el estado de Yucatán. A Cancún se llega luego de recorrer 150 kilómetros.

Kulubá es un complejo arquitectónico maya considerado como uno de los más importantes del estado, este sitio abarca alrededor de 9 kilómetros y su construcción data del año 300 a. C al 1000 d. C, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en un boletín, señaló que Kulubá fue influenciado por la región Puc y la de Chichén Itzá.

Kulubá cuenta con tres principales estructuras las cuales reflejan que fueron esculpidas para los grandes jerarcas mayas de la época, el Templo de los Mascarones es la principal vista del sitio, donde podrás observar su hermoso techo alto en forma de arco y admirar el resto de edificaciones que se encuentran entre la maleza y la selva, dándonos así una sensación de exploradores.

Actualmente esta zona arquelógica está compuesta por 400 estructuras, entre las 400 hay edificios que se reparten alrededor de las rejolladas que abastecían agua y permitían el cultivo de cacao.

Justo al centro se puede apreciar una plaza de 100 x 100 metros dividida por 12 estructuras, justo aquí se encuentran las pirámides más altas de la zona, miden aproximadamente 15 metros de altura y cuentan con una base de 32 x 20 metros.

Las primeras intervenciones de restauración en esta zona arqueológica, fueron en el año 1980 a cargo del arqueólogo Ricardo Velásquez Valadez y una brigada del INAH.

Tiempo después, entre 1999 y el 2000, se reinició la restauración a cargo del arqueólogo Carlos Peraza Lope y después de Alfredo Barrera Rubio, actual director de la zona arqueológica.

También podrán encontrar un pequeño museo donde guardan partes únicas que han sido encontradas en el trascurso de los descubrimientos realizados por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia).

Horarios

El lugar se encuentra abierto desde las 08:00 hasta las 17:00 hrs de lunes a domingo. (El último registro que se tiene es que la entrada no tiene costo alguno, únicamente se puede dejar propina a los encargados del lugar)

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