Edificios e Inmuebles Emblemáticos de Cancún Siguen “Muertos”, Sin Uso y en el Olvido

Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCUN, Q. ROO, 02 de noviembre.- Y hablando hoy de muertos, edificios e inmuebles que fueron emblemáticos en el origen de Cancún, siguen sin vida, sin uso y sin aprovechamiento en medio de un proceso de reactivación económica que vive nuevamente la región. Las tormentas hidrometeorológicas y sanitarias que ha enfrentado el destino ha dejado a su paso esqueletos de pie que siguen sin un postor para su recuperación.

Y así, en medio del desarrollo acelerado que mantienen hoy en día los nuevos polígonos urbanos, se han quedado sin vida infraestructuras como la plaza de la Avenida López Portillo que operó por muchos años con una marca comercial de tienda de servicios, y que aunque se ha intentado rescatar en varias ocasiones, el 90% de la edificación ha muerto y se mantiene en el olvido sin un postor.

Lo mismo sucede con la infraestructura que operó por muchos años como el Cine Blanquita, en pleno corazón de Cancún donde la acelerada reactivación económica ha ido transformando toda la fachada del Parque de las Palapas que sobrevive a pesar de las tormentas, pero que sigue teniendo este esqueleto inmobiliario marcando el pasado y demostrando que el fracaso y abandono es un riesgo latente de la inversión.

Ni que decir de la avenida Yaxchilán, una de las más exitosas de los años 80as que ahora se sostiene con la operación fantasmal de uno que otro negocio que trata de atraer personal, pero se ha convertido en general en la columna vertebral de ese gran esqueleto que se ha ido formando con las crisis y tormentas con docenas de locales comerciales abandonados, grafiteados y con estructuras que finalmente han sido demolidas en busca de nueva inversión. El último abandono de la zona fue del Sindicado de la CROC, que por muchos años tuvo su sede en una de las calles colindantes dándole cierta vida que finalmente terminó junto con el confinamiento del Covid.19.

Otro esqueleto en medio de la urbanidad, es el conjunto de locales comerciales que escoltan la Tulum rumbo al llamado kilómetro cero, en la cruz vial que conecta la Tulum con la avenida López Portillo, la antigua entrada al nuevo destino que se construía de Cancún.

El edificio que también mantuvo su último respiro con la operación del Fonacot,  de plano murió con la pandemia y esta, como otras muchas dependencias e instituciones han ido migrando a edificaciones más modernas, pero también más económicas para seguir operando.

Lo mismo sucedió con la Condusef o más antiguamente con el IMSS, que operó sus oficinas centrales en uno de los edificios sobre la Tulum y que ahora, simplemente han quedado abandonados.

Entre los muertos de Cancún, hay desde pequeñas casas habitacionales, hasta edificios y edificaciones que albergaron, comercios muy exitosos, restaurantes de gran atracción turística, cines, plazas comerciales hoteles, oficinas gubernamentales y grandes negocios que vivieron los años pioneros de este destino.

Esto en la ciudad, pues comerciantes y empresarios aseguran existe un mayor esqueleto en la zona hotelera, donde el golpe del covid y los huracanes, han dejado sus propios muertos.

o.vazquez@diariocambio22.mx

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