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• Con componentes comprados por internet, así operan los semisumergibles del narcotráfico colombiano

 

• El primer decomiso fue inusual: un narcosubmarino con capacidad para transportar más de 1.5 toneladas de cocaína. Esta vez no había drogas a bordo, pero lo más notable es que no había traficantes

 

Redacción / CAMBIO 22

El decomiso fue inusual: un narcosubmarino con capacidad para transportar más de 1.5 toneladas de cocaína. Esta vez no había drogas a bordo, pero lo más notable es que no había traficantes.

En julio pasado, la Armada colombiana anunció sorprendentemente la incautación de un “semisumergible autónomo”, la primera incautación de un buque de este tipo en aguas del país.

Según análisis especializados de la Armada de Colombia, estos narcosubmarinos o semisumergibles operan con herramientas tecnológicas fácilmente adquiribles en sitios como Amazon.

Con una inversión menor a los 100 mil pesos, una organización criminal puede construir un sistema básico de navegación capaz de operar un semisumergible autónomo para el transporte de cocaína, el cual puede ser controlado remotamente mediante conexión satelital, si se le agrega una antena Starlink, sin necesidad de tripulación a bordo.

Este tipo de tecnología, lejos de ser de uso militar, está compuesta por equipos comerciales disponibles en plataformas abiertas de comercio electrónico.

Según análisis especializados de la Armada de Colombia, estos narcosubmarinos o semisumergibles, utilizados para el tráfico de drogas hacia Norteamérica, operan con herramientas tecnológicas fácilmente adquiridas en sitios como Amazon y otras plataformas especializadas en la venta de equipos de navegación para embarcaciones y veleros.

Por ejemplo, el sitio web de Naval Supply ofrece el paquete de piloto automático NAC-3, una computadora de navegación capaz de controlar el timón de un buque con alta precisión.

El sistema incluye una brújula y un sensor que informa la posición del timón en tiempo real. Este kit tiene un costo de 57,990 pesos mexicanos y representa el componente más costoso en la fabricación de un piloto automático para un semisumergible no tripulado.

Otro elemento clave es el navegador GPS, cuyo precio oscila entre 4,689 y 17,590 pesos en plataformas como Amazon.
El sistema de navegación se complementa con al menos tres antenas Starlink, con un costo promedio de 12,000 pesos cada una, necesarias para mantener una conexión a internet estable.

Además, hay dos repetidores de señal wifi, con precios que oscilan entre 100 y 1000 pesos, así como cableado de red y otros componentes menores. «El piloto automático que utilizan es el mismo que se instala en un velero o un yate de recreo; es un equipo completamente comercial», explicó el capitán de fragata Víctor Antonio González Badrán, director del Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo.

Según estudios técnicos, el sistema de navegación, que incluye piloto automático, GPS, cámaras y conectividad satelital, puede costar menos de 100,000 pesos.
En contraste, el precio total del semisumergible oscila entre 150,000 y 200,000, dólares (alrededor de tres Millones de Pesos) incluyendo motores, casco, sistemas de propulsión y estructura.

“No estamos hablando de tecnología sofisticada ni de tecnología de uso exclusivamente militar; todos los componentes se pueden adquirir en el mercado legal”, enfatizó el oficial naval.

Estos buques tienen una capacidad de carga de entre una y una tonelada y media de clorhidrato de cocaína, con un alcance aproximado de 300 millas náuticas, aunque su alcance puede ampliarse mediante reabastecimiento de combustible en el mar.

Además, están diseñados para optimizar el espacio exclusivamente para drogas, eliminando zonas destinadas a tripulación, provisiones o sistemas de habitabilidad.

“Al no llevar personas a bordo, las organizaciones criminales eliminan el riesgo de capturas humanas y reducen significativamente los procesos de persecución directa”, advirtió González Badrán.

Este método, explicó, representa un cambio estructural en el tráfico marítimo de drogas, pues dificulta la obtención de información judicial y de inteligencia de los detenidos.
Colombia

La Armada de Colombia considera que los semisumergibles autónomos marcan un nuevo hito tecnológico en el crimen organizado transnacional.

“Es una evolución natural del narcotráfico: menor riesgo humano, mayor capacidad de carga y control remoto desde cualquier parte del mundo”, afirmó el director de SINCÓM, quien advirtió que estas embarcaciones también representan un riesgo para la seguridad marítima, ya que navegan sin tripulación en rutas comerciales.

El fenómeno confirma que el narcotráfico está innovando no solo en rutas, sino también en tecnología, al aprovechar herramientas diseñadas para uso civil y recreativo y transformarlas en plataformas clandestinas para el transporte ilícito en los mares del mundo.

El primero de estos artefactos fue detectado cerca de Santa Marta, frente a la costa caribeña colombiana, el pequeño submarino gris estaba equipado con antenas y un módem Starlink.
También se instalaron dos cámaras de vigilancia: una en la proa, que proporcionaba una vista en tiempo real de la trayectoria y los obstáculos de la embarcación, y otra en el interior para monitorear el motor y la transmisión. Las autoridades creen que el submarino sin tripulación estaba realizando una prueba para transportar cocaína a Estados Unidos o Europa.

“El descubrimiento refleja una migración hacia sistemas no tripulados más sofisticados que aumentan las capacidades de evasión y que plantean un desafío creciente a la seguridad marítima internacional”, dijo el almirante Juan Ricardo Rozo Obregón, comandante de la Armada de Colombia.

La Armada advirtió que las tecnologías autónomas son “una amenaza emergente que está transformando el panorama criminal transnacional” y dijo que creía que el buque era operado por el Clan del Golfo, el grupo de narcotráfico más grande de Colombia.

El descubrimiento se produce en un momento en que Colombia, el principal productor mundial de cocaína, se enfrenta a una producción récord de la droga, impulsada por la creciente demanda mundial.

Se estima que el cultivo de hoja de coca en el país aumentó de 204.000 a 253.000 hectáreas (504.000 a 625.000 acres) en 2023, según las Naciones Unidas.

Si bien los traficantes han utilizado semisumergibles tripulados durante décadas, la reciente aparición de embarcaciones sin tripulación demuestra que las bandas están logrando avances tecnológicos significativos.

También buscan nuevas maneras de eliminar el riesgo de que los operadores capturados cooperen con las autoridades.

“Sin duda, es una muestra de la creatividad de los traficantes y de la significativa evolución de los ‘narcosubmarinos’, tanto en diseño como en tecnología”, afirmó Henry Shuldiner, investigador del grupo de expertos InSight Crime y coautor de un informe sobre el auge de los narcosubmarinos. “Este modelo no tripulado parece ser el siguiente paso en esa evolución”.

Shuldiner dijo que los traficantes estaban probando si la eliminación de las tripulaciones, que normalmente incluyen al menos cuatro personas, particularmente para viajes transatlánticos largos, podría hacer que el lucrativo comercio sea más eficiente.

“El hecho de que esto pareciera ser una prueba demuestra que los traficantes están dispuestos a invertir en investigación y desarrollo, incluso si eso significa perder un buque ante las autoridades”, dijo. Construir un semisumergible puede costar tan solo 150,000 dólares, aunque la mayoría de las estimaciones sitúan el costo entre 1 y 2 millones de dólares.

Juana Cabezas, investigadora del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz de Colombia, explicó a la AFP que los cárteles de la droga mexicanos que operan en Colombia comenzaron a “contratar expertos en tecnología e ingenieros para desarrollar un submarino no tripulado” desde 2017, y agregó que los barcos no tripulados dificultaban a las autoridades identificar a quienes estaban detrás de los envíos.

La ley colombiana castiga el uso, construcción, posesión y transporte de semisumergibles con penas de hasta 14 años de prisión.

Sin embargo, un número casi récord de embarcaciones de perfil bajo fueron interceptadas cruzando el Atlántico y el Pacífico en 2024, según InSight Crime .

“En algunos años, hemos visto 30 o más interdicciones a nivel mundial. Y esas son solo las que conocemos”, dijo Shuldiner. “Algunos funcionarios estadounidenses estiman que solo alrededor del 5% de estos buques son efectivamente interceptados. Así que, incluso con incautaciones casi récord en 2024, la mayoría siguen evadiendo las incautaciones”.

Si bien la mayor parte de la cocaína todavía se transporta de contrabando en barcos portacontenedores, los narcosubmarinos desempeñan un papel cada vez más importante, especialmente en las rutas transoceánicas de larga distancia, añadió.

La Armada de Colombia indicó que en el primer semestre de 2025 se detectaron 10 semisumergibles en diferentes regiones del continente, todos adaptados para dificultar su rastreo por radar, e incluso movilizarse con autonomía parcial.

Sergio Guzmán, director de Análisis de Riesgos de Colombia, afirmó que si bien esta es la primera captura en aguas colombianas, probablemente no sea el primer despliegue. “Las autoridades van un paso por detrás de los criminales en estos casos”, afirmó.

Advirtió que sería “muy difícil” para Colombia y otros gobiernos “mantenerse al día” a menos que los países mejoren el intercambio de información y la cooperación.

A nivel mundial, la producción de cocaína aumentó casi un 34% en 2023 en comparación con el año anterior, mientras que se estima que 25 millones de personas consumieron la droga, frente a los 17 millones de una década antes.

La Narrativa del Primer Aseguramiento de un Semisumergible Autónomo en Colombia, Según CNN

Autoridades de Colombia incautaron un semisumergible autónomo que transportaba droga, un hecho que representa el primer hallazgo de este tipo en el país sudamericano y que muestra una tendencia de las organizaciones del narcotráfico para recurrir a vehículos autónomos para realizar sus actividades, informó el comandante de la Armada colombiana, almirante Juan Ricardo Roz Obregón.

La incautación se realizó durante el primer semestre del año y forma parte de las actividades de la Estrategia Multinacional Orión, una operación que en esta edición reunió a 62 países aliados para combatir delitos, dijo Roz Obregón durante la presentación de los resultados correspondientes a este período. Orión se lleva a cabo desde 2018 y es coordinada por la Armada de Colombia.

El semisumergible fue encontrado en el mar Caribe, cerca de la localidad colombiana de Santa Marta, detalló el almirante, y consideró que el hallazgo “refleja la migración hacia sistemas más sofisticados, no tripulados, que aumentan la capacidad de evasión y representan un desafío creciente para la seguridad marítima internacional”.

De acuerdo con el informe de Orión, en total fueron incautados 10 semisumergibles con diversos tipos de tecnología para evadir radares y operar con autonomía parcial en diferentes puntos del continente americano.

CNN contactó a la Armada de Colombia para pedir más información sobre las incautaciones de esos vehículos y espera respuesta.

El reporte de Orión también indica que en este período fueron detenidas 1,120 personas presuntamente relacionadas con actividades delictivas, se incautaron 130 embarcaciones y se decomisaron o se interrumpió el tránsito de 2,320 toneladas de diversas drogas.

De estas últimas, la mayor parte corresponde a marihuana —1.770 toneladas cuyo flujo se interrumpió y 211 toneladas decomisadas—, seguida de 327 toneladas de cocaína, 12 de hachís, 452 kilogramos de heroína y 118 kilogramos de metanfetaminas.

 

 

 

Fuente: Sistema de Notícias CAMBIO 22/Milenio/The Guardian/AFP/Insight Crime

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