El Paraíso que se Devora a sí Mismo: Tulum entre la Gentrificación y el Abuso
25 Dic. 2025
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De la explosión eco‑chic al turismo en retirada: lo que revela el video de Ciudad Viva
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Un recorrido del canal de Youtube, Ciudad Viva desnuda playas vacías, precios prohibitivos y turistas decepcionados; hoteleros y taxistas niegan la crisis pero los datos muestran la caída
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Lecciones de Cancún: por qué el auge acelerado y el lujo exclusivo de Tulum condujeron a su crisis y cómo otros destinos de la Riviera Maya pueden evitar repetir el mismo error
Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22
En un vídeo reciente del canal Ciudad Viva titulado “¿Alguna vez has visto un paraíso repudiado por la misma gente que lo puso de moda?”, el creador Omar Contreras recorre las calles y playas de Tulum y comprueba en primera persona algo que muchos se resisten a aceptar, el destino “eco‑chic” que se vendió al mundo como un paraíso exclusivo hoy luce desangelado, con vallas vacías, restaurantes sin clientes y hoteles que cierran temprano.
Contreras habla con turistas que llegaron en el Tren Maya solo para descubrir un pueblo vacío; se quejan de que no hay taxis ni transporte público, y de que las playas y parques exigen pagos adicionales para acceder, aunque la ley mexicana establece que son públicos.
Entre sus entrevistados, un par de visitantes de Las Vegas lamentan que los precios se dispararon y que, incluso para los extranjeros, la experiencia ya no compensa lo que se paga.
La situación contrasta con la versión que intentan vender algunos taxistas y empresarios locales que minimizan la crisis para evitar “publicidad negativa”, pero las imágenes de locales cerrados y calles desiertas no admiten maquillaje.
El contraste que muestra el vídeo no es un caso aislado, datos oficiales confirman que Tulum atraviesa una de las peores temporadas turísticas en su historia.
En octubre de 2025 los hoteles alcanzaron una ocupación de apenas 50 %, un descenso de más de 10 puntos respecto al año anterior.
La crisis se ha atribuido a una combinación explosiva, proliferación de sargazo, incertidumbre económica, precios cada vez más altos y problemas derivados de proyectos emblemáticos del gobierno como el nuevo aeropuerto de Tulum y el Parque del Jaguar, que han complicado los accesos y encarecido la visita.
Incluso turistas nacionales se quejan de tarifas disparatadas: en el nuevo aeropuerto un taxi puede cobrar 1 500 pesos (unos 80 USD) para llegar al centro y las excursiones a las ruinas alcanzan 3 000 pesos (alrededor de 160 USD).
Sobreprecios, sargazo y una burbuja inmobiliaria: las raíces de un derrumbe anunciado
La narración de Contreras se suma a reportes periodísticos que describen un desplome mayor, según la agencia de viajes Journey Mexico, la ocupación en la zona costera de Tulum se desplomó al 30 % en el verano de 2025 y en el centro del pueblo cayó hasta 15 %.
La respuesta de las aerolíneas no se hizo esperar, United, JetBlue y Air Canada recortaron o cancelaron vuelos a la ciudad.
La crisis no es casual, ejecutivos del sector reconocen que el éxito de Tulum despertó un comportamiento arrogante entre empresarios, los precios subían sin freno y la lealtad hacia agencias y operadores se evaporó.
La expansión fue desenfrenada, en apenas 4 kilómetros de costa se levantaron hoteles de cinco pisos y discotecas que desbordaron la capacidad de la única carretera de acceso.
Hoy llegar de un extremo a otro puede tomar más de media hora.
El deterioro ambiental se sumó al abuso comercial, las playas han sufrido invasiones masivas de sargazo; el destino, a diferencia de Cancún, no cuenta con infraestructura para contenerlo, por lo que en ocasiones hay franjas de algas de dos o tres metros antes de llegar al agua.
Las políticas públicas tampoco ayudaron, el flamante aeropuerto inaugurado en 2023 resultó lejano y caro (los taxis cobran entre 60 y 100 USD) y el Parque del Jaguar obliga a pagar primero el acceso al parque y luego otro transporte a la zona arqueológica.
Las redes sociales y la prensa documentan además abusos y extorsiones, usuarios denuncian que la policía ha detenido turistas en retenes y ha exigido sobornos de cientos de dólares para evitar que vayan a la cárcel.
El miedo por la inseguridad, unido a los precios excesivos y a la mala planificación, ha alejado a viajeros nacionales e internacionales.
La burbuja inmobiliaria alimentó el problema, Román Meyer Falcón, ex secretario de Desarrollo Agrario, reconoce que en 2025 la ocupación hotelera cayó a 49,2 % frente al 66,7 % del año anterior y que el problema no es la ausencia de turistas sino un modelo de crecimiento sin control.
Tulum nació como la antítesis de Cancún, un destino de baja densidad y estética natural, pero esa narrativa sirvió para justificar miles de desarrollos que construyeron condominios y hoteles de lujo mientras las calles siguen sin drenaje ni alumbrado público.
En el video, Contreras muestra plazas enteras con locales vacíos y carteles de “se renta”; muchos trabajadores han emigrado a Cancún o Playa del Carmen porque en Tulum no hay empleo.
Un espejo para la Riviera Maya: críticas, reflexiones y aprendizajes
La debacle de Tulum contrasta con la historia de Cancún, que hace medio siglo surgió como un proyecto del Estado mexicano y se consolidó paso a pas, primero la infraestructura, luego los hoteles, más tarde las conexiones aéreas, y siempre con el sector empresarial como contrapeso a los gobiernos.
Cancún ha sufrido violencia y malos gobiernos, pero su modelo mixto y la fortaleza de su comunidad empresarial han permitido sostenerlo como uno de los polos turísticos más importantes del mundo.
En Tulum, en cambio, la apuesta por la exclusividad champaña rosa, fiestas electrónicas en la selva, retiros espirituales para influencers se convirtió en abusos y políticas de exclusión, playas públicas con letras chiquitas, tarifas prohibitivas y privilegios para extranjeros de alto poder adquisitivo, la consecuencia es que el turista nacional se siente expulsado y el extranjero busca alternativas más auténticas y asequibles.
En su video, Contreras no recurre al amarillismo, pero tampoco oculta lo evidente, la falta de planeación, la avaricia y la desigualdad socioambiental han desangrado a Tulum. La entrevista a un vendedor local resume la frustración: mientras los empresarios piden no hablar mal del destino, no hay turistas para entrevistar.
Otros jóvenes admiten que los negocios locales subieron los precios al cielo porque “todos querían colgarse de la moda” y ahora pagan las consecuencias.
Estos testimonios respaldan lo que revelan los informes, veranos con ocupaciones de apenas 40 % y zonas con tan solo 15 % de cuartos ocupados.
El caso Tulum es un caso de estudio sobre la gentrificación y la sobreexplotación turística. Debería servir de advertencia para otros destinos emergentes de la Riviera Maya: antes de crecer, consolidar servicios básicos y planificar.
El gobierno ya respondió con el programa “Tulum Renace”, que busca garantizar acceso libre a las playas y simplificar tarifas en el Parque del Jaguar, pero ninguna estrategia será efectiva si no se acompaña de transparencia, límites a la expansión urbana y respeto a la comunidad local.
si no, al tiempo….
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
GCH


































