FIFA: Los Costos Secretos
20 Dic. 2025
Peniley Ramírez / CAMBIO 22
El Mundial de Futbol que se disputará el próximo verano es una operación de Estado, con un costo multimillonario para el gobierno mexicano, en beneficio de grandes empresas y de la FIFA. Así queda claro en 12 documentos confidenciales sobre la preparación para el Mundial que obtuve esta semana.
La semana pasada, publiqué aquí los convenios que firmaron CDMX y Monterrey para operar como sedes. Ahora, tuve acceso a memorandos, presentaciones, grabaciones de reuniones oficiales y planes estratégicos.

Un documento de la FIFA titulado “Team Base Camp”, de julio de 2025, establece que México pagará las canchas de entrenamiento para los equipos y el hospedaje de jugadores, familiares y allegados. Contiene una lista que muestra que, de cada tres gastos, solo uno lo asume la FIFA. Pregunté al gobierno federal al respecto. Me respondieron que ellos “no suscriben los documentos relativos a las sedes de los centros de entrenamiento”.
Otro documento, de noviembre de 2024, resume una reunión entre representantes de la FIFA y de la aduana de Colombia, Nuevo León. Allí se explica que las importaciones de la FIFA, desde el pasto hasta las pruebas de dopaje, las realizará “una empresa no registrada en México que actúa como importadora”. La oficina de Gabriela Cuevas, representante de México para el Mundial, me aseguró que “no tiene información sobre esta empresa”.

En los documentos también se detalla que México debe expedir visas exprés y proveer convoyes de seguridad (con escoltas, dos patrullas, una ambulancia, un auto y cinco camionetas) para mandatarios y altos funcionarios de otros países que asistan al Mundial. En la respuesta de Cuevas, dice que la “garantía fiscal”, los compromisos de visas y de seguridad fueron otorgados por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, una nota de la secretaría particular de la presidenta Sheinbaum, de 2025, confirma que México debe garantizar “un esquema de escoltas continuo y coordinado” para cuidar a delegaciones, árbitros, invitados VIP y hasta materiales importados por la FIFA.
Además, México se comprometió a prevenir la reventa de boletos, la piratería y a establecer un “control de multitudes”. Un documento de “actualización de la Estrategia Nacional” explica que el gobierno realizará una “Operación Limpieza” en las inmediaciones de los estadios, del Fan Fest y de “mercados notorios”. También se planea una campaña para que el público compre “productos originales” de FIFA y se garantiza un registro acelerado de las “marcas FIFA”. El gobierno me dijo que esta administración “no utiliza expresiones ni políticas propias de gobiernos autoritarios, represores y totalitarios, como sería una ‘operación limpieza’”. Sin embargo, ese término está incluido en el documento.

Mientras tanto, las grandes corporaciones siguen beneficiándose. Una carta escrita por Cuevas en marzo afirmó que una “asesora de Uber México” asistió a reuniones confidenciales. Cuevas solicitó a la FIFA que se abstuviera de invitar a otros asesores privados a las reuniones.
En otro memorando, se afirma que México quiere romper tres récords Guinness y se estima que llegarán 5.5 millones de visitantes entre junio y julio de 2026, quienes gastarán más de 564 millones de pesos. El gobierno cree que se generarán más de 24 mil empleos, que el consumo en los restaurantes aumentará un 49% y que hoteles, restaurantes y servicios turísticos ganarán unos mil millones de pesos.
Estos planes suenan fantásticos. La pregunta es si eso compensa el gasto público y el beneficio privado para unas pocas empresas enormes. En su respuesta, Cuevas dice que el gobierno “desconoce” si, con Peña Nieto, se valoraron los costos de estos compromisos. Por tanto, las preguntas clave siguen sin respuesta: cuánto gastará México en todo esto, cómo se aprobó este gasto y de dónde saldrá el dinero.
KXL/RCM




















