Sector Turístico de Quintana Roo Busca Soluciones Definitivas ante el Impacto del Sargazo

• Actualmente, la industria turística destina alrededor de 150 millones de dólares al año para la contención, recolección y limpieza de sargazo en los principales destinos

• Este gasto se ha vuelto insostenible y el sector no puede seguir operando bajo un esquema meramente reactivo

Redacción/ CAMBIO 22

TULUM a 18 de diciembre.— El arribo masivo de sargazo continúa siendo uno de los principales desafíos para la economía turística de Quintana Roo, un fenómeno que año con año afecta la operación hotelera y la percepción de los destinos del Caribe mexicano. Tras el convenio firmado en noviembre para fortalecer las estrategias de manejo, representantes del sector insistieron en la necesidad de avanzar hacia soluciones de largo plazo.

Tony Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, señaló que el sargazo dejó de ser un problema estacional y se ha convertido en una condición estructural para la región, con repercusiones directas en miles de familias que dependen de la actividad turística. Recordó que México recibe cerca de 45 millones de visitantes anuales, de los cuales 22 millones llegan a Quintana Roo, estado donde el 95 por ciento de los habitantes vive del turismo de forma directa o indirecta.

“El impacto no se queda en las playas; repercute en toda la cadena económica. Cuando el sargazo llega en grandes volúmenes, afecta a trabajadores, prestadores de servicios y comunidades completas”, explicó el dirigente hotelero.

Actualmente, la industria turística destina alrededor de 150 millones de dólares al año para la contención, recolección y limpieza de sargazo en los principales destinos. Chaves advirtió que este gasto se ha vuelto insostenible y que el sector no puede seguir operando bajo un esquema meramente reactivo.

En ese sentido, destacó que la visión a futuro es transformar el sargazo en una oportunidad económica mediante su aprovechamiento como materia prima para distintos productos. Este modelo, dijo, permitiría reducir costos de operación, disminuir el daño ambiental y generar nuevas cadenas de valor en la región.

Sin embargo, subrayó que este objetivo solo puede alcanzarse con planeación científica, inversión y una coordinación efectiva entre autoridades, empresarios y expertos. El reto, agregó, no es menor, pero representa una vía para disminuir la vulnerabilidad de Quintana Roo ante un fenómeno que seguirá presente en los próximos años.

Con esta postura, el sector turístico busca replantear su estrategia y avanzar hacia un manejo más sostenible y estratégico del sargazo, con el fin de proteger la competitividad del Caribe mexicano y la estabilidad económica de quienes dependen de él.