Fuerte Golpe al CJNG; Ejército de Guatemala, Tras Fuerte Enfrentamiento Logra Desmantelar un Campamento y Provocar la Muerte de 42 Sicarios
13 Dic. 2025
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En un ataque coordinado del Ejército Guatemalteco dió muerte a 42 sicarios al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación y aseguró cerca de una tonelada de cocaína
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Asimismo, desmanteló una red de protección que le brindaban pobladores, algunos elementos del ejército y policía así como pobladores a esa célula criminal
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La DEA calcula que en dos años que operó esa célula en la frontera Guatemala-Chiapas, recepcionaron más de Mil 250 Toneladas de Cocaína
Remigio Morales Castañeda / CAMBIO 22
El Ejército de Guatemala causó la baja de 42 sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en duros enfrentamientos ocurridos en un.campamento ubicado en un poblado cercano a su frontera con México.
Versiones oficiales tanto de Estados Unidos como de Guatemala, aseguraron al diario CAMBIO 22, que el Ejército guatemalteco en duros combates contra el poderoso cartel mexicano en su propio territorio el pasado jueves y parte de ayer viernes, provocó la muerte de un grupo de sicarios que se habían apropiado de ese territorio para llevar a cabo operaciones de trasiego de cargamentos de drogas.

En el violento operativo el Ejército Chapin decomisó una tonelada de cocaína.
El operativo se llevó a cabo la madrugada del jueves y amanecer del viernes en el caserío de Santana, Guatemala, a solo 15 kilómetros de la frontera con México,

El Ataque calificado como el más poderoso y efectivo lanzado por las fuerzas guatemaltecas contra el cártel Jalisco Nueva Generación, logró el desmantelamiento de un campamento fortificado que dicha organización mexicana había establecido en territorio guatemalteco para coordinar tráfico de drogas y precursores químicos hacia Chiapas, México y los Estados Unidos como destino final.
A las 4:00 horas de ayer viernes, 120 elementos de las fuerzas especiales del ejército de Guatemala, con apoyo de dos helicópteros, atacaron un complejo fortificado en zona selvática Santanista, donde el CJNG operaba con puntual coordinación para recepcionar cargamentos de cocaína desde Colombia a vía Honduras, almacenarla temporalmente y cruzarla hacia México.

Se trató de una batalla brutal de 4 horas que dejó 42 sicarios del CJNG, muertos en sangriento combate y logró la destrucción de la infraestructura que el cartel mexicano había construido durante 2 años en suelo guatemalteco.
El CJNG no sólo operaba en este campamento. Tenían 42 mexicanos y centroamericanos permanentemente estacionados, protegiendo bodegas con drogas, coordinando cruces hacia Chiapas y pagando sobornos a las autoridades locales guatemaltecas.

Realizaban una operación internacional que el CJNG consideraba segura porque estaba fuera de México, y lejos del alcance de la operación militar del grupos especial Los Murciélagos del Ejército Mexicano.
Con esta acción las Fuerzas Armadas guatemaltecas demostraron que el CJNG no tiene santuario ni seguridad en ningún lado.

Con estas acciones las fuerzas armadas de Guatemala expusieron cómo el CJNG usaba el vecino país del sur como un área de tránsito perfecto para sus operaciones internacionales.
En las investigaciones se ha confirmado como los Jalisco, pagaban sobornos masivos a funcionarios guatemaltecos para operar impunemente. ¿Cuántos campamentos similares podrían existir en la frontera?.

Y lo más destacado, la cooperación entre México, Estados Unidos y Guatemala que llevó al desmantelamiento de este célula criminal está generando operativos coordinados binacionales sin precedentes.
Investigaciones de la inteligencia guatemalteca han confirmado que el CJNG está evacuando otras bases en el país Chapin ante el temor de más ataques.

Durante dos años, el CJNG operó este campamento fortificado en Santana, Agüista, moviendo toneladas de cocaína desde Sudamérica hacia México, y el ejército guatemalteco lo destruyó en una madrugada de combate que dejó 42 efectivos del Sicariato mexicano muertos en suelo guatemalteco.
¿Y qué significa esto? Se confirma que por vez primera países centroamericanos están comenzando a combatir activamente al CJNG que antes operaba con relativa impunidad.
Con las acciones militares llevadas a cabo por la milicia del vecino país esta madrugada se ha mando un contundente mensaje tanto al CJNG como a otros cárteles que Guatemala ya no es santuario seguro para desarrollar sus actividades ilicitas.

El ejército guatemalteco demostró capacidad y voluntad de atacar instalaciones del cartel mexicano en su territorio y eso cambia completamente las reglas del juego para operaciones internacionales del CJNG.
Ese cartel mexicano identificó desde hace 3 años que Guatemala era eslabón crítico en cadena de suministro de cocaína desde Sudamérica, al ver el dominio que ejercía el Cártel de Sinaloa.
Colombia produce cocaína en laboratorios selváticos. Esa cocaína tiene que moverse hacia mercados de consumo en México y Estados Unidos. Guatemala está perfectamente posicionada geográficamente como país de tránsito y el CJNG decidió establecer operación permanente en Guatemala en lugar de solo usar traficantes locales como intermediarios. Querían el control directo.
Hace 2 años enviaron equipo de 50 sicarios, mezcla de mexicanos de Jalisco y centroamericanos reclutados a establecer un campamento en Santana, municipio guatemalteco, en el departamento de Hueguetenango, a solo 15 kilómetros de la frontera con Chiapas. Ahí eligieron la ubicación estratégicamente para desarrollar una poderosa infraestructura en una zona selvática remota, difícil de acceder, cerca de un paso con la frontera mexicana para cruces rápidos, lejos de ciudades grandes y donde la presencia de autoridades es mínima.
Población local, pobre, susceptible a sobornos o intimidación, construyeron su campamento fortificado durante 6 meses.

Edificios de madera y lámina con capacidad para 50 personas, bodegas para almacenar drogas temporalmente, torres de vigilancia con vista a caminos de acceso, generadores para electricidad, pozos para agua.
Era instalación semipermanente.

Armaron a los 42 sicarios estacionados permanentemente con rifles de asalto, ametralladoras, lanzagranadas, municiones abundantes, suficiente para defenderse de autoridades guatemaltecas si venían y establecieroncontacto y complicidad con tres funcionarios municipales. Función uno, recepción de cocaína, coordinadores en el campamento, recibían cargamentos de 200 a 500 kilogramos que llegaban desde Honduras, que a su vez provenía originalmente desde Colombia.
La cocaína llegaba en vehículos o a veces en avionetas pequeñas aterrizando en pistas clandestinas construidas exproefesas y en la cercanía del campamento.

Función dos, almacenamiento temporal. La cocaína se guardaba en bodegas del campamento esperando el momento óptimo para cruzar a México. A veces acumulaban una tonelada o más antes de mover la valiosa carga.
Función tres,- coordinación de cruces. Desde el campamento coordinaban con células del CJNG en Chiapas para cruzar la droga por pasos clandestinos ubicados en la selva. Usaban la proximidad a la frontera para mover cargamento rápidamente cuando las condiciones eran favorables.

Era un Hub, logístico crítico, que movió aproximadamente 1, 520 toneladas de cocaína durante 2 años de operaciones y para operar impunemente el CJNG pagaba sobornos masivos.
Para el Alcalde de Santa Ana, le pagaban $50,000 Pesos mensuales para ignorar la presencia del campamento. Al comandante de la policía local le otorgaban $30,000 pesos mensuales con el objetivo de que no reportará nada de lo que ahí ocurría y para no reportar cualquier actividad sospechosa.

Varios soldados del ejército guatemalteco en puestos cercanos recibían de 10 20,000 Pesos mensuales cada uno, y su trabajo consistía en no patrullar ciertas áreas.
El Total que pagaban los jefes de la célula ascendía aproximadamente a los 150,000 pesos mensuales en sobornos.

Esa cantidad era una inversión menor comparada con el valor de 1520 toneladas de cocaína que movían anualmente y que funcionó durante 2 años.
El campamento operó sin interferencia de autoridades guatemaltecas porque las autoridades locales estaban compradas, pero la inteligencia estadounidense comenzó a detectar el patrón de operaciones y con esos valiosos datos la compartió con sus homólogos de Guatemala.

La DEA notó que grandes cantidades de cocaína colombiana estaban llegando a Chiapas desde Guatemala más eficientemente de lo normal y de ahí partió para lograr en un trabajó coordinado desmantelar el campamento y darle un duro Golpe al CJNG.
Con Datos del Sistema de Notícias CAMBIO 22
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