Arte Contra la Violencia Obstétrica

• Estudiantes de la UQRoo cuestionan el abuso de cesáreas en México

Ricardo Jesús Rivas / CAMBIO 22

CHETUMAL, 13 de diciembre. – En México, la medicalización excesiva del nacimiento continúa siendo una deuda estructural del sistema de salud. De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Salud (2019), 45 de cada 100 nacimientos ocurren por cesárea, una proporción que triplica el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Detrás de estos números se esconde una práctica normalizada que, en muchos casos, responde más a la lógica institucional y administrativa que a una necesidad clínica real, afectando la autonomía, la salud y la experiencia de las mujeres durante el parto.

Frente a este panorama, estudiantes de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo (UQRoo) decidieron convertir la estadística en conciencia social. El pasado 28 de noviembre, la DCS fue sede del III Concurso y Exposición de Dibujo “Parto humanizado: el arte de nacer sin violencia”, una iniciativa académico-artística impulsada desde la materia Estructura y Función Celular, que busca sensibilizar a las juventudes sobre el derecho a un nacimiento digno, respetado y seguro.

La exposición reunió 35 obras elaboradas por estudiantes de la UQRoo y del CBTIS 253, fortaleciendo el vínculo entre educación superior y bachillerato, y demostrando que la reflexión crítica sobre la salud también puede expresarse desde el arte. Las piezas ganadoras abordaron el parto humanizado desde distintas miradas: la fragilidad del nacimiento prematuro, la interculturalidad en comunidades mayas, la fisiología natural del parto y el acompañamiento empático del personal de salud, resaltando que parir sin violencia no es una consigna ideológica, sino un derecho humano.

Con la presencia de autoridades académicas y docentes, entre ellos la Dra. Jorgelina Barrios de Tomasi, el QC. Jesús Yael Salazar Meléndez y el Mtro. José Sandro Reyes Santos, la UQRoo refrendó su compromiso con una formación integral que articula ciencia, arte y responsabilidad social. En un país donde las cesáreas innecesarias siguen siendo la norma, iniciativas como esta recuerdan que transformar la cultura del nacimiento empieza por informar, cuestionar y devolverle al parto su dimensión humana, fisiológica y digna.

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