Llaman a No Usar Pirotecnia en Festividades de Fin de Año

Jimena Madrigal/ CAMBIO 22

La temporada Guadalupe–Reyes vuelve a encender las alertas de Protección Civil en Benito Juárez por el incremento del uso de pirotecnia, una práctica profundamente arraigada en las celebraciones decembrinas, pero que cada año deja incidentes, incendios y lesiones, principalmente en menores de edad.

El director de la dependencia, Antonio Riveroll Ribbon, advirtió que, aunque el municipio refuerza operativos para detectar venta irregular, existe un vacío legal que permite que pequeños comercios continúen operando sin permisos municipales ni estatales, al amparo de la normativa federal.

Antonio Riveroll explicó que ni el Ayuntamiento ni el Gobierno del Estado pueden autorizar la venta de pirotecnia ya que la facultad exclusiva es de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y dijo que la ley permite comercializar menos de 10 kilos de material pirotécnico sin un permiso especial, lo que dificulta la regulación local y permite que cada temporada resurjan los puntos de venta.

“Mientras haya demanda habrá oferta, y en estas fechas la tradición pesa, pero la gente debe saber que el municipio no puede prohibir algo que no le corresponde regular. La Sedena es la autoridad única”, puntualizó.

Protección Civil registra cada año incendios de palapas, vehículos y estructuras, provocados por artefactos como palomas, barrenos y chispas que caen sobre techos de material inflamable.

Por ello insistió en que los niños son el grupo más vulnerable, especialmente cuando manipulan cohetes sin supervisión.

“A veces la tradición familiar de que ‘el abuelo enseñe a los nietos’ termina en quemaduras o accidentes que pudieron evitarse”, lamentó Riveroll.

Aunque la pirotecnia forma parte de la cultura festiva, el funcionario insistió en que lo más seguro es no utilizarla, sin embargo, si las familias deciden hacerlo, pidió tomar medidas mínimas como: Manipularla solo en espacios abiertos; Mantenerla alejada de palapas, autos y materiales inflamables, tener supervisión constante de menores y Optar por luces o artefactos de baja potencia.

Cuando se detectan cargamentos superiores a los 10 kilos, la responsabilidad de sanción es federal y en algunos casos se realizan decomisos, pero su traslado implica riesgo: cualquier chispa o temperatura elevada puede generar una explosión.

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