Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 12 de diciembre. – El ex presidente municipal Ismael Gómez Tox ofreció una lectura con visión histórica y crítica sobre el presente y futuro de Sabán, ante la posibilidad de que esa comunidad alcance el rango de municipio. Su atención se centró en un patrimonio que considera estratégico para el desarrollo cultural y turístico de la región: las ruinas mayas de Yoʼokop, sitio arqueológico poco explorado con gran legado ancestral.

Gómez Tox subrayó que Yoʼokop —asentamiento maya con vestigios de plataformas, templos modestos y rutas ceremoniales— representa “una pieza del pasado que aún puede iluminar el porvenir” de Sabán si se atiende con responsabilidad institucional y social. El vocablo Yoʼokop, que en maya se asocia con el agua de la región, se encuentra cerca de Sabán y ha sido reconocido por especialistas como un centro urbano de importancia antes de la conquista española, aunque no ha recibido la atención suficiente de autoridades culturales para su investigación y conservación profunda.

Gómez Tox lamentó que, pese a la riqueza histórica y arqueológica de Yoʼokop, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no haya impulsado con mayor decisión los estudios y proyectos que permitan mostrar al mundo ese legado. “Hay fotografías, hay monolitos y figuras mayas que cuentan historias de una civilización que supo transformar la selva en ciudad; sin embargo, se han quedado en silencio por falta de visión y compromiso”, declaró.

El ex alcalde explicó que la integración de Sabán como municipio libre y soberano pasa por consolidar la infraestructura y también por poner en valor su historia, destacando a Yoʼokop como un activo cultural que puede detonarse con programas de turismo responsable y educación comunitaria.

Gómez Tox hizo un llamado para que el gobierno del estado voltee la mirada hacia Sabán y sus alrededores, promoviendo estudios socioeconómicos que permitan construir un proyecto viable de crecimiento. Subrayó que antes de aspirar a estatutos administrativos superiores, es necesario reforzar tanto la economía local como las bases culturales que distinguen a la zona maya, entre ellas la preservación y apertura al público del yacimiento de Yoʼokop.

Con tono motivador, concluyó: “Este país se honra cuando reconoce sus raíces. Yoʼokop no es sólo piedra silenciosa, es memoria viva que puede inspirar a generaciones enteras si actuamos con conciencia, no con prisa”.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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