Denuncian Pintas Políticas sin Autorización en José María Morelos Previo al Mitin de Claudia Sheinbaum

• El afectado aseguró que nunca otorgó autorización para el uso de su muro, lo que lo llevó a solicitar asesoría legal para proceder en contra de quienes resulten responsables

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 3 de diciembre. – La aparición de propaganda política sin permiso en una propiedad privada generó indignación en José María Morelos, luego de que un habitante denunció en redes sociales que su barda fue pintada durante la noche para promover la convocatoria al mitin que encabezará la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en el Zócalo de la Ciudad de México. El afectado aseguró que nunca otorgó autorización para el uso de su muro, lo que lo llevó a solicitar asesoría legal para proceder en contra de quienes resulten responsables.

El mensaje plasmado, que invita a “acompañar” a la mandataria en el evento federal, es muestra de una práctica que ha cobrado fuerza en distintos municipios de Quintana Roo, brigadas que intervienen bardas particulares sin consultar a sus propietarios. Aunque estas acciones se justifican comúnmente como parte del “trabajo político territorial”, en los hechos violan la propiedad privada y se realizan, como en este caso, de madrugada para evitar confrontaciones.

El ciudadano denunciante también expuso que las pintas supuestamente deben ser compensadas económicamente, pero acusó que en ocasiones “ese dinero se lo clavan”, insinuando posibles actos de corrupción o abuso al interior de los grupos encargados de la propaganda. Este señalamiento señala frontalmente la falta de transparencia en el financiamiento y operación de estas brigadas, que actúan sin regulación y con escasa supervisión institucional.

Más allá de la convocatoria al mitin de Sheinbaum, el caso refleja un problema de fondo, la normalización del proselitismo invasivo en comunidades rurales y urbanas. Este tipo de prácticas deteriora la relación entre ciudadanía y actores políticos, y alimenta el hartazgo frente a acciones que vulneran derechos elementales. 

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