Afecta Gusano Descortezador a Más de Mil 500 Árboles en Hidalgo
1 Dic. 2025
Redacción / CAMBIO 22
Desde hace un año y tres meses, El Cedral lucha por la recuperación de su bosque de oyamel, el cual presentó una plaga por el gusano descortezador en un 40 por ciento de su territorio; hoy, el ejido trata de aminorar el impacto en el paisaje que tanto llama al turismo y convertir los ejemplares derribados en senderos, cabañas y miradores para embellecer el lugar, asimismo, ya comenzaron la etapa de restauración con la plantación de 10 mil árboles.
Lo anterior fue dado a conocer por Celestino y Juan Monsalve, comisariado y presidente de Vigilancia del Ejido de La Estanzuela, al cual pertenece el parque El Cedral, esto en entrevista con LSR Hidalgo.
Como parte del Parque Nacional El Chico, El Cedral también sufrió daños por la plaga del gusano descortezador, el cual es un “insecto que se encuentra de manera natural en el ambiente e igual que todo ser vivo tiene una función en el en el ecosistema” del oyamel, de acuerdo con el experto forestal Francisco Martínez Pérez.
El consultor de Servicios Forestales de Hidalgo (Serforh) comentó que el descortezador encontró condiciones para proliferar, se multiplicó y se volvió una plaga luego de las sequías y temperaturas elevadas que se presentaron en Hidalgo a partir del 2023.
“El árbol sufrió mayor estrés y causó la plaga”, detalló Francisco, por lo que calificó como indispensables las acciones de saneamiento tanto en el Parque Nacional El Chico como en los bosques aledaños, esto para evitar que el insecto siga secando más oyameles y que este tipo de árbol se acabe en la región.

“Ahorita lo que tenemos que hacer es reducir la cantidad de insectos para que vuelvan a su a su estado normal. No como una plaga, sino simplemente eliminando los árboles que se debilitan”, dijo.

El gusano descortezador afectó 30 hectáreas
El parque de El Cedral cuenta con varias especies de árboles a lo largo de sus 75 hectáreas, entre ellos cedro, capulín, tlaxca, romerillo y oyamel, pero este último representa un 70 por ciento de todos los ejemplares, por lo que la plaga del gusano descortezador tuvo un gran impacto en el pasaje de este lugar turístico.

“Tenemos afectado el 40 por ciento de las 75 hectáreas del parque”, calculó el comisariado Celestino, es decir, con respecto al total de territorio que abarca El Cedral, 30 hectáreas sufrieron daños irreversibles.
Lo anterior resultó en la tala de mil 500 ejemplares de oyamel, “es el que se vuelve vulnerable, deja de llover y cuando está seco el árbol, la especie o el gusano se aprovecha de eso. Además, ese árbol no cierra sus poros y queda expuesto a todos esos microbios que llegan”, explicó el ejidatario lo que los especialistas le dieron a conocer.

“Todos esos que se ven secos (dijo Celestino señalando el borde de la presa) en la parte de enfrente ya no son muchos, pero si no se retiraban a tiempo, se contagian estos, se contagian aquellos y se sigue y se sigue y terminamos con nuestro bosque, por eso es la importancia de tirar”, aseveró.

¿Qué es el gusano descortezador?
El gusano descortezador es el nombre común que se le da a varias especies de insectos, principalmente escarabajos de la corteza (familia Scolytidae), que atacan árboles de bosques. Pese a su nombre, no es un gusano en realidad, sino un escarabajo pequeño, generalmente de pocos milímetros, que al reproducirse perfora la corteza del árbol y deposita sus huevos en el interior. Las larvas que nacen se alimentan de los tejidos internos (el cámbium), responsables de transportar nutrientes y agua dentro del tronco.

¿Qué daños provoca?
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Debilita o seca al árbol al interrumpir el transporte de savia.
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Deja trayectorias o galerías debajo de la corteza, visibles al removerla.
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Puede provocar la muerte del árbol en pocas semanas o meses, especialmente si el ataque es masivo.
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Se considera una plaga forestal seria porque se propaga con rapidez y puede afectar grandes extensiones de bosque.

El descortezador se aprovecha de árboles débiles o estresados. Sus brotes suelen estar asociados a:
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Sequías
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Incendios previos
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Enfermedades en el bosque
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Exceso de árboles por falta de manejo
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Cambios climáticos que favorecen su reproducción
El manejo forestal es clave. Las medidas más usadas incluyen:
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Retiro y saneamiento de árboles infectados.
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Podas, aclareos y manejo preventivo del bosque.
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Trampas con feromonas o tratamientos especializados autorizados por autoridades ambientales.
Es una plaga que preocupa porque una vez establecida, es difícil frenarla sin intervención activa, por lo que la detección temprana es fundamental.

Todo tiene un proceso
Don Juan Monsalve, presidente de Vigilancia del ejido de La Estanzuela, comentó que el derribo, el saneamiento, la utilización de la madera y el saneamiento tienen un proceso y un tiempo.
Los ejidatarios explicaron que primero personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) acudió al Cedral para analizar y marcar los árboles afectados, ya sea muertos o en proceso de morir; después, se comenzó el derribo y saneamiento de los troncos y ramas taladas, por lo que tuvieron que restringir el paso a varios espacios.

“Entonces se tira, se troza, se estiba y se fumiga. Le ponemos pastillas y se encapsula con un plástico la madera que ya está en trozos y se le cubre con tierra alrededor para que no salga el gas. Y la persona que lo aplica tiene que ir con mascarilla, un equipo y también fumigamos con bomba. Se le da dos pasadas al árbol”, detalló don Juan el proceso de sanitización que tarda más de cinco días.
La raíz se queda en el lugar que un día ocupó un oyamel de hasta 30 metros de altura, pero también en saneada para evitar una extensión de la plaga a otros árboles, de acuerdo con lo referido por los administradores del bosque.
Fuente: La Silla Rota
AFC/RCM






















