Presunto Fraude Financiero Desata Indignación y Persecución en Chetumal

• Dos supuestos trabajadores de la empresa estafadora fueron capturados cuando corrieron para escapar.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22 

CHETUMAL, 28 de noviembre. –  La capital de Quintana Roo vivió una tarde de tensión e indignación luego de que decenas de comerciantes, empresarios locales y vendedores ambulantes denunciaran haber sido víctimas de un presunto fraude financiero. La supuesta empresa UNICAM “Unidos por Tu Crecimiento”, instalada desde hace apenas dos semanas en un local de la avenida Héroes con Camelias, habría operado bajo un modelo que ofrecía préstamos e inversiones con rendimientos superiores al 50%, una promesa lo suficientemente atractiva como para captar desde pequeños ahorros hasta montos de 50 mil pesos. Entre los afectados se encuentran incluso adultos mayores que confiaron su patrimonio en la esperanza de incrementar sus pensiones.

La estrategia de la empresa se basaba en una narrativa de confianza y formalidad. En su página unicam-mx.com, UNICAM se presentaba como una financiera capaz de otorgar créditos personales, automotrices e hipotecarios, apelando a la necesidad de liquidez que enfrentan muchas familias y negocios locales. Bajo el lema “soluciones financieras rápidas, seguras y flexibles”, la firma construyó una imagen que, en retrospectiva, muestra cómo la vulnerabilidad económica de la población puede ser utilizada como herramienta para el engaño cuando no existe una adecuada supervisión institucional.

El punto de quiebre ocurrió cuando vecinos alertaron que la oficina estaba siendo vaciada, lo que evidenciaba un posible intento de fuga. La escena quedó registrada en una transmisión en vivo realizada por los periodistas chetumaleños Alex Dorado y Joel Zamora, donde se observa a dos presuntos asesores saliendo a toda prisa del lugar. La reacción ciudadana fue inmediata, afectados, junto con elementos de la Policía Municipal, lograron detener a los individuos varias calles adelante. Ambos asegurados son originarios de la Ciudad de México y Ciudad Juárez, un detalle que apunta a una operación que podría tener ramificaciones fuera del estado.

Antes de la intervención policial, la tensión estuvo a punto de escalar hacia la violencia. Un grupo de afectados —principalmente comerciantes que vieron comprometido su capital de trabajo— intentó confrontar a los sospechosos, exigiendo respuestas ante la aparente estafa.

Fue la rápida intervención de los agentes la que evitó que la desesperación de los ciudadanos derivara en agresiones mayores. En medio del aseguramiento, uno de los detenidos afirmó ante el periodista Alex Dorado que su supuesto jefe lo había amenazado con “hacerle daño a su hija” si revelaba el modus operandi; una declaración que, por ahora, no ha sido confirmada por autoridad alguna, pero que añade un nivel de complejidad a la investigación.

Hoy, en Chetumal, la indignación se mezcla con un sentimiento de vulnerabilidad colectiva. Las autoridades han exhortado a los afectados a presentar sus denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE), proceso indispensable para esclarecer lo ocurrido y deslindar responsabilidades. Este caso deja en evidencia la urgencia de fortalecer la educación financiera y los mecanismos de supervisión ante empresas que operan sin respaldo comprobable.

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