Redacción / CAMBIO 22

De forma discreta, Adán Augusto López, el coordinador de Morena en el Senado, cruzó nuevamente las puertas de Palacio Nacional. Sin cámaras, sin reflectores, el tabasqueño se reunió en privado con la presidenta Claudia Sheinbaum. No hace mucho, la mandataria dejó de recibirlo periódicamente, rompiendo las reuniones que sostenían todos los lunes por la tarde. Un congelamiento político que coincidió con el escándalo de la organización criminal “La Barredora”. Don Adán, nos dicen, ya había reaparecido el pasado 20 de noviembre, cuando la Presidenta citó a legisladores de Morena y aliados. Ayer, el senador regresó y sin dar declaraciones se retiró con la misma discreción con la que llegó. Versiones de su presencia, muchas: Que ya le levantaron el castigo y que habrá para él borrón y cuenta nueva; que si dejará la coordinación de la bancada; que solo fue recibido porque tenía que tratar un tema de una renuncia de gran relevancia para el país. Ya se sabrá.

Nos cuentan que en la mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación donde se busca un acuerdo para resolver la crisis y demandas de productores de todo el país, hay un invitado de palo que, en las largas reuniones, a veces de más de 10 horas, casi no habla, no opina, no acuerda, no resuelve. Se trata, nos dicen, del secretario de Agricultura, Julio Berdegué, quien incluso ha sido conminado por el subsecretario de Gobernación, César Yáñez, a responder a los agricultores y asumir compromisos, por lo que nos dicen que hay desesperación porque no hay forma de que entre en el ritmo de las negociaciones.

Nos comentan que el diputado morenista y actor Sergio Mayer anunció que será el coordinador nacional de estrategia, pero no crea que se trata de un asunto nacional de trascendencia, como el combate a la corrupción o la inseguridad, sino de coordinar la estrategia en todo el país para buscar que su hijo gane un reality show. “Me sumo como un estratega de Mayer Mori, y digan lo que digan, no me importa que critiquen”, afirmó. La buena noticia, es que una vez que concluya el reality show quizá don Sergio pueda dedicar la misma energía a su trabajo en la Cámara de Diputados, donde le pagan un millón 193 mil 485 pesos anuales, pues, en lo que va de este periodo legislativo el diputado Mayer no ha presentado ni una sola iniciativa o proposición. Ya habrá tiempo para eso, primero, lo primero.

En este espacio le informamos el domingo pasado que había causado gran sorpresa entre abogados y fiscales el que en las pantallas de las salas de los juzgados federales y las de grabación de audiencias del Órgano de Administración Judicial haya aparecido el color guinda como el institucional. Pues nos aseguran que esto ya se corrigió y señalan que todo fue una “travesura” que dejó el responsable de tecnologías de la información del extinto Consejo de la Judicatura. Nos explican que después de que se publicó esta columna, se modificó el diseño y colores autorizados y ahora son amarillos. Ojalá, nos dicen, esta institución se mantenga independiente y no de color.

Adán y el fuego amigo contra la 4T

Ayer, durante la comparecencia en el pleno del Senado de la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, todo trascurría en calma, pero de pronto un pequeño grupo de hombres con sombrero irrumpieron el salón para lanzar protestas contra la funcionaria federal.

Nos hacen ver que no cualquier persona puede entrar a la sede del Senado, y menos irrumpir en el pleno si alguien no lo autoriza.

Para algunos, no es misterio de dónde salió esa autorización, pues después de la comparecencia, personal del equipo del senador Adán Augusto López, líder de la bancada de Morena, y presidente de la Junta de Coordinación Política, hicieron llamadas a algunos miembros de la prensa para resaltar el incidente, y no hablar tanto de las cifras de disminución de la pobreza alcanzada por los gobiernos presente y pasado del movimiento de la 4T, al que don Adán asegura pertenecer.

Y otro dato que nos hacen notar es que justo cuando la secretaria Montiel comparecía, Adán Augusto y la senadora chihuahuense Andrea Chávez dejaron el salón.

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