Una semana sin Recolección de Basura Revela el Deterioro de los Servicios Municipales en Chetumal

• Ni la presidente municipal, Yensunni Martínez Hernández, ni la Dirección de Servicios Públicos Municipales ofrecieron explicación alguna sobre las causas del retraso

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 26 de noviembre. – Vecinos de la colonia Adolfo López Mateos y del fraccionamiento Bugambilias acumularon prácticamente una semana completa sin servicio de recolección de basura, una omisión que volvió a poner en evidencia el desgaste operativo y la falta de respuesta institucional del Ayuntamiento de Othón P. Blanco. Durante días, montículos de desechos permanecieron en las esquinas y frentes de los domicilios, generando malos olores, fauna nociva y riesgos sanitarios, especialmente para niñas, niños y adultos mayores.

Lo que agravó el malestar ciudadano no fue solo la suspensión del servicio, sino el silencio oficial. Ni la presidente municipal, Yensunni Martínez Hernández, ni la Dirección de Servicios Públicos Municipales ofrecieron explicación alguna sobre las causas del retraso, pese a que los reportes en redes sociales y los llamados vecinales se multiplicaron desde finales de la semana pasada. La falta de información alimentó la percepción de un ayuntamiento rebasado y desconectado de las necesidades más básicas de la población.

En zonas como el fraccionamiento Bugambilias, los vecinos documentaron cómo la basura acumulada terminaba regada por perros callejeros o dispersa por el viento, afectando banquetas y áreas comunes. En López Mateos, algunas familias optaron por almacenar los residuos dentro de sus hogares para evitar la proliferación de moscas, lo que generó inconformidad. Sin embargo, ningún funcionario acudió a la zona ni emitió un comunicado preventivo, pese al evidente foco de insalubridad que se formó.

Fue hasta este mediodía que las fallas en la recolección de residuos finalizaron aparentemente. Mientras el gobierno de Othón P. Blanco guarda silencio, los habitantes advierten que la negligencia en la gestión de servicios básicos no solo afecta la imagen de la capital, sino que compromete la salud pública en una ciudad que ya enfrenta múltiples retos de infraestructura y seguridad.

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AFC