Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 26 de noviembre. – El rescate y resiembra de maíz criollo continúa vivo en José María Morelos gracias a productores que mantienen la pureza de las semillas nativas, consideradas de mejor sabor y mayor valor nutricional para el consumo familiar.

El productor Isidro Pat explicó que ha dedicado su vida a conservar y renovar cada año las semillas tradicionales que heredó de sus antepasados, con el fin de evitar que se pierdan frente a variedades comerciales o híbridas.

Indicó que este ciclo agrícola fue favorecido por las lluvias y en su milpa de dos hectáreas espera alcanzar alrededor de cuatro toneladas, suficiente para el consumo de la familia y para reservar la semilla que se utilizará en la próxima siembra.

Aclaró que la clave para mantener la calidad del maíz criollo es sembrarlo cada año, seleccionar las mejores mazorcas y almacenarlas correctamente, ya que estas semillas resisten mejor las plagas y garantizan alimento si en algún ciclo no hay cosecha suficiente.

Isidro Pat señaló que aún hay campesinos que siembran maíz nativo, aunque el uso de híbridos ha ido avanzando; sin embargo, en las zonas rurales la mayoría continúa produciendo para autoconsumo y apuesta por semillas resistentes, de ciclo más largo y adaptadas al clima local.

El productor resaltó que existen distintas variedades nativas, incluso maíz negro, que forman parte de la identidad indígena y de la seguridad alimentaria de la región, por lo que insistió en la importancia de protegerlas para las futuras generaciones.

 

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx 

AFC

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