Una de las reglas clave es que ningún grupo podrá tener dos selecciones de la misma confederación, excepto la UEFA, que por su mayor número de clasificados sí podrá tener dos equipos en un mismo sector. Además, las selecciones mejor rankeadas serán colocadas en extremos del bracket para evitar enfrentamientos antes de la final; por ejemplo, España y Argentina solo podrían cruzarse en el partido por el título.
El primer bombo estará formado por los anfitriones México, Estados Unidos y Canadá, junto a Argentina, España, Brasil, Inglaterra, Francia, Portugal, Países Bajos, Alemania y Bélgica. Este grupo representa a la élite del ranking internacional.
En el bombo dos figuran selecciones
como Colombia, Marruecos, Uruguay, Croacia, Senegal, Suiza, Japón, Irán, Corea del Sur, Ecuador, Australia y Austria.
El bombo tres estará integrado
por Noruega, Panamá, Egipto, Argelia, Escocia, Paraguay, Túnez, Costa de Marfil, Uzbekistán, Qatar, Arabia Saudita y Sudáfrica. El cuarto bombo incluirá a selecciones como Jordania, Cabo Verde, Ghana, Curazao, Haití y Nueva Zelanda, además de los equipos que lleguen desde los repechajes de UEFA y del repechaje intercontinental.
El sorteo oficial está programado para el 5 de diciembre en Washington D. C., donde se definirán los grupos que abrirán la primera Copa del Mundo con 48 selecciones. A partir de la colocación en los bombos, cada sector quedará conformado respetando criterios deportivos y geográficos para evitar cruces repetidos y mantener un equilibrio competitivo.
Este evento marcará el inicio formal del camino hacia el Mundial 2026, un torneo que promete un calendario más amplio, mayor cantidad de partidos y escenarios repartidos entre tres países sede. Con el nuevo formato, la expectativa es que la competencia mantenga emoción desde la fase de grupos hasta la final.
























