Reconocen Impacto del Uso Excesivo de Agroquímicos y Llaman a Transición Gradual en JMM

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 25 de noviembre. – El uso indiscriminado de agroquímicos continúa generando afectaciones en el campo morelense, tanto en la salud de los productores como en la calidad del suelo y los cultivos. Durante la conmemoración de esta fecha dedicada a visibilizar el problema, se destacó la urgencia de modificar prácticas arraigadas desde hace más de siete décadas.

María de Jesús Méndez Aguilar, doctora en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales Tropicales y coordinadora de Ingeniería en Sistemas de Producción de la UIMQROO, explicó que la dependencia a fertilizantes y herbicidas comenzó en los años cincuenta y se fortaleció por políticas públicas que, al entregar estos insumos de manera gratuita, terminan fomentando su uso. Señaló que los productores conocen los riesgos, pero recurren a ellos por la rapidez y eficiencia que ofrecen en el proceso productivo.

En los cultivos, detalló que el exceso de agroquímicos provoca estrés en las plantas y salinización del suelo, un fenómeno que impide la adecuada absorción de nutrientes. Cuando esto ocurre, la tierra “se amarra”, como lo describen los propios campesinos, afectando la productividad y la calidad de la cosecha.

A nivel de salud, apuntó que los trabajadores del campo identifican síntomas comunes como mareos y vómitos, además de riesgos mayores por la exposición prolongada a los compuestos químicos. La especialista advirtió que incluso las familias pueden verse afectadas, pues los residuos en la ropa contaminada también representan un punto de exposición para quienes la manipulan.

El consumo humano de productos con residuos químicos reduce su sabor, acorta su vida de anaquel y contribuye a problemas de salud que se acumulan a largo plazo. Además, el impacto económico recae en los propios productores, quienes deben enfrentar suelos degradados, menor rendimiento y mayores costos para sostener la productividad.

Méndez Aguilar destacó que programas como Sembrando Vida han comenzado a abrir camino hacia prácticas alternativas, al fomentar biofábricas y la preparación de insumos orgánicos a mayor escala. Explicó que en la zona de Morelos ya se observa una reducción en el uso de agroquímicos gracias a estos procesos, aunque subrayó que la transición será necesariamente lenta y progresiva, hasta que los productores comprueben por sí mismos la efectividad de los métodos sustentables y adopten nuevas formas de producción.

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